Carlos Ghosn, expresidente de Nissan y Renault detenido en Japón y que se fugó a finales de 2019 a Líbano, será interrogado por investigadores franceses en Beirut por la supuesta compra de un yate y la financiación de la fiesta de cumpleaños de su esposa con dinero del fabricante automovilístico Renault.
A partir de este lunes, una delegación de investigadores franceses se desplazará a la capital libanesa para interrogar al exdirectivo en el Gran Salón del Tribunal Penal de Casación del Palacio de Justicia de la ciudad.
No es extraño que los magistrados del país galo viajen al extranjero para interrogar a sospechosos y no será la primera vez que lo haga Serge Turnaire, quien lidera parte de la investigación de Ghosn. Ghosn no se desplaza a Francia, ya que un posible desvío de su avión en pleno vuelo a un país que tiene un tratado de extradición con Japón podría devolverlo a cárceles niponas.
Las autoridades francesas están investigando las interacciones de Carlos Ghosn con un distribuidor de vehículos de Omán y los gastos de Renault en eventos y viajes que pueden haber sido personales, así como los regalos realizados por una filial holandesa de Renault y Nissan a consultores.
Además, aunque Ghosn lo haya negado, existen sospechas de que unos pagos de varios millones de euros realizados a concesionarios hayan sido utilizados para pagar la compra de un yate del exdirectivo y la fiesta de cumpleaños de su esposa, según recoge Bloomberg.
El caso en Francia es solo uno de los muchos asuntos legales en los que está inmerso Ghosn, quien encontró refugio en Líbano a finales de 2019, después de escaparse de Japón, donde fue acusado de ocultar parte de sus ingresos y trasladar a la empresa automovilística las pérdidas de sus inversiones personales.