El presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri, espera que se pueda alcanzar un «acuerdo en el tiempo más breve posible» con los sindicatos para «la necesaria reestructuración de los equipos» tras la fusión de Caixabank y Bankia, y ha asegurado que es un proceso «doloroso», pero «hay que hacer sacrificios a corto plazo para asegurar el máximo número de puestos de trabajo en el medio y largo plazo».
Goirigolzarri ha realizado estas manifestaciones en el marco de las VII Jornadas Financieras organizads por Deusto Business School, en la que también han participado, el CEO de Bolsas y Mercados Españoles, Javier Hernani.
En su intervención, Goirigolzarri se ha referido a la «necesaria reestructuración» de los equipos como consecuencia de la fusión entre Caixabank y Bankia y que se está negociando con los sindicatos desde este mes de mayo. En este sentido, se ha mostrado absolutamente convencido de que se llegará a un acuerdo porque hay «voluntad de acuerdo». «No hay nada más que desee que eso», ha agregado.
Goirigolzarri ha añadido que la intención es llegar a un acuerdo completo «en el tiempo más breve posible» en torno al ERE, porque estas situaciones generan «un alto grado de incertidumbre».
Ha reconocido que es un proceso «sensible, complicado y doloroso», pero se inicia para «asegurar la viabilidad y la sostenibilidad futura» del proyecto, porque la banca ese ahora un sector «en reconversión con enormes retos».
Por ello, según ha indicado, hay que tomar «medidas estratégicas de calado y tomarlas con anticipación» para asegurar la sostenibilidad del proyecto, porque la «inacción o el retraso» en la adopción de medidas es «tremendamente nocivo en un entorno tan cambiante».
Según ha manifestado, en estas decisiones estratégicas «el capítulo más doloroso» es el redimensionamiento de la plantilla, que exige «sacrificios importantes a corto plazo para asegurar la sostenibilidad del proyecto en el medio y largo plazo».
«PROCESO DE TRANSFORMACIÓN»
Asimismo, Goirigolzarri ha afirmado que no se han fusionado para ser «más grandes» sino para liderar el proceso de transformación del sistema bancario y hacerlo de manera «acorde» a sus raíces y de manera «cercana a los clientes y la sociedad».
Según ha indicado, están en el comienzo de un «proyecto muy bonito» y, aunque son conscientes de las «dificultades y retos» que tienen por delante, empiezan «con ilusión y ambición».