La Comisión Europea ha multado a Google con 4.300 millones de euros por violación de la normativa de competencia de la Unión. Desde 2011, Google ha impuesto restricciones ilegales a los fabricantes de dispositivos Android y operadores de redes móviles y, con ello, ha consolidado una posición de dominio en el área de búsquedas generales en Internet.
La empresa debe ahora cesar esta conducta dentro de los próximos 90 días o, de lo contrario, deberá afrontar penalidades de hasta 5% de las ventas mundiales diarias de Alphabet, la empresa matriz de Google.
La Comisaria encargada de la política de competencia de la UE, Margrethe Vestager, ha declarado que «hoy el internet móvil representa más de la mitad del tráfico global ‘on line’, cambiando las vidas de millones de ciudadanos europeos. El caso en cuestión se trata de 3 tipos de restricciones que Google ha imuesto en los fabricantes de dispositivos que emplean (el sistema operativo) Android y en operadores de redes para asegurar que el tráfico de los dispositivos Android se diriga al motor de búsqueda de Google. De esta manera, Google ha utilizado a Android como un vehículo para cementar su dominio en el negocio de los motores de búsqueda. Estas prácticas le han negado a sus rivales la oportunidad de innovar y competir en base a sus méritos. Han impedido además que los consumidores europeos se beneficien de una real competencia en la importante «esfera de la movilidad». Ello es ilegal bajo la normativa antimonopolio de la Unión Europea«.