El Gobierno griego finalmente ha aceptado las condiciones de Bruselas y ha presentado la solicitud para prorrogar seis meses más el programa de asistencia financiera actualmente en vigor. Con esta petición, el ejecutivo de Tsipras se compromete a pagar la deuda y a aceptar el acuerdo por el que Grecia ha recibido 172.000 millones de euros del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Sin embargo, Alemania no ha aceptado la extensión, porque según el ministro de alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, la solicitud “no cumple con los criterios acordados el lunes”; aunque la decisión está en manos del Eurogrupo de mañana
En una carta firmada por el ministro de finanzas heleno, Yanis Varoufakis, Atenas se ha comprometido «a hacer el mejor uso de la flexibilidad del actual acuerdo, para lograr una conclusión exitosa del mismo y una revisión sobre la base de las propuestas, por un lado, del Gobierno griego y, por el otro, de las instituciones».
Esta mañana, Alexis Tsipras, primer ministro griego, ha asegurado en una entrevista a un diario alemán que su política se centra en buscar una “solución europea”. Además, ha mostrado su apoyado a la estrategia de Varoufakis en Bruselas en la que ha forzado al Eurogrupo para conseguir que los ministros europeos del ramo aceptaran las propuestas y que finalmente acabó con el plante del pasado lunes. «Si vas a negociar, no quieres la ruptura. Pero tienes que tener en mente la eventualidad de la ruptura» ha añadido.
El nuevo dirigente heleno ha recordado que no pide nuevos créditos para su país, sino que está buscando “tiempo para seguir con las reformas” y por ello ha reclamado nuevamente a Bruselas un “programa puente”.
A pesar del “sí” griego, la decisión de prorrogar el rescate se conocerá mañana tras la reunión del Eurogrupo en Bruselas. Esta tarde, el titular de finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, ha rechazado la carta enviada desde Atenas porque “no cumple con los requisitos acordados el pasado lunes. En verdad tiene como objetivo la financiación puente, sin cumplir los requisitos del programa».
Salida del euro, mayor crecimiento
El presidente del Instituto de Investigación Económica alemán (IFO), Hans-Werner Sinn, ha explicado que si Grecia abandona la moneda única y pone en marcha ciertas medidas para evitar la fuga de depósitos mejorarían la situación de su economía. «Si vuelven al dracma y efectúan una devaluación, su economía florecerá de nuevo. Tras dos o tres años, la economía comienza” ha comentado en una entrevista a EFE.
Además ha opinado que la salida de la Eurozona no implica el adiós al Eurosistema, sino que “podría mantener jurídicamente la pertenencia y tener una opción de reingreso en el Euro”. Sinn ha señalado que la situación actual en el país heleno es “una catástrofe” y que si Grecia hubiera vuelto al Dracma hace cinco años, cuando empezó la crisis, “la situación sería mejor”.