Al no haber apenas noticias corporativas ni macroeconómicas, la delicada situación de las finanzas en Grecia ha vuelto a ser el tema de debate. La incertidumbre que genera este problema y las subidas de las últimas sesiones bursátiles, han provocado una oleada de ventas en las bolsas europeas, especialmente las periféricas.

El Ibex ha cerrado en los 11.611 puntos tras caer un -1,42%. Peor incluso les ha ido al MIB italiano o el PSI portugués, que han perdido un -1,75% y un -1,90% respectivamente.

A pesar de las noticias sobre Grecia, el euro ha subido respecto al dólar. El tipo de cambio frente a este se encuentra en el 1,07.

Ayer el ministro alemán de finanzas le lanzó un dardo a su homólogo griego Varoufakis, afirmando que es prácticamente imposible que Grecia llegue a un acuerdo con sus acreedores en la próxima reunión del Eurogrupo. La agencia de calificación S&P les terminó de rematar al bajar de nuevo el rating de la deuda del país heleno.

Las repercusiones en el mercado no han tardado en producirse: la prima de riesgo de Grecia ha subido solo en la jornada de hoy 75 puntos básicos. La rentabilidad del bono griego a diez años se encuentra en el 12,4%. La de Alemania cotiza en el 0,08%. Las comparaciones son odiosas.

El Tesoro español ha culminado una subasta de bonos esta mañana. El tipo de interés que ha ofrecido por su deuda con vencimiento en 2025 ha sido del 1,28%, algo superior al que resultó en la subasta que realizó hace unos días: 1,23%. En total, ha logrado colocar más de 4.500 Mn€ en bonos con tres vencimientos distintos.

A diferencia de Europa, en Estados Unidos sí que han contado con varias referencias a lo largo de la sesión. Los bancosGoldman Sachs y Citigroup han batido expectativas con sus resultados del primer trimestre.  Sin embargo, los principales índices neoyorquinos han abierto con pequeños recortes.

En el plano macroeconómico, hemos contado con indicadores sobre el mercado inmobiliario americano. Las viviendas iniciadas en marzo ascendieron a 926.000 unidades, superando el dato de 908.000 en febrero, que supuso la cifra mensual más débil desde hacía un año. En cualquier caso, la cifra de marzo ha quedado por debajo del dato esperado por el mercado de 1.039.000. Se demuestra así que el sector de la construcción está teniendo problemas para adquirir terreno para nuevos proyectos debido a las restricciones de los préstamos y a un crecimiento de los salarios que continúa siendo limitado.

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