La organización ecologista considera que el ‘Black Friday’ es una muestra del “consumismo desaforado”, especialmente en artículos de moda, cuando “gestos pequeños como conservar la ropa uno o dos años más reduciría las emisiones de CO2 un 24%”.

Por ello, Greenpeace denuncia que “el ‘Black Friday’ se suma a la destrucción del planeta”. “La pregunta sería: ¿cuántas de esas compras son realmente necesarias? No se sabe. Lo que sí sabemos es el impacto que el consumo descontrolado genera en el medio ambiente: aumento del cambio climático y pérdida de biodiversidad”, añade.

En este sentido, subraya que millones de toneladas de plásticos llegan a los océanos cada año, lo que afecta a la fauna marina; la ganadería es ya responsable del 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero; unas 30.000 personas mueren cada año de forma prematura en España por las emisiones contaminantes del transporte, y anualmente se fabrican 100.000 millones de prendas de ropa, con poliéster en buena parte de ella, esto es, un plástico que se desprende como microplástico en cada lavado.

‘HAZ CAMBIO’

Por ello, Greenpeace aboga por «boicotear» el ‘Black Friday’, que se celebra este viernes, y el ‘Cyber Monday’, que tendrá lugar el próximo lunes.

Esta organización y otras entidades lanzan entre este viernes y el lunes de la semana que viene el evento internacional ‘Make Something Week’ (bautizado como ‘Haz Cambio’ en España), con más de 250 eventos en 33 países para pedir a los ciudadanos que no compren en esos días.

Más de 20 ciudades se suman este año a la iniciativa ‘HAZ’. Este fin de semana habrá eventos en Navarra, Canarias, Cataluña y Madrid, con talleres, charlas, proyecciones, juegos, espacios de trueque, performances, conciertos y toda una programación para «crear en lugar de comprar». La actriz Anabel Alonso y la estilista Natalia Ferviú se sumarán a estas actividades en Madrid.

Greenpeace indica que la humanidad consume desde el pasado 1 de agosto más recursos naturales de los que el planeta puede regenerar este año. “El consumo excesivo de productos como la moda rápida, los plásticos de un solo uso, los objetos diseñados para no durar y los alimentos producidos industrialmente, está llevando a nuestro planeta a sus límites”, apunta.