Grupo San José obtuvo un beneficio neto de 13,9 millones de euros en 2021, lo que supone un recorte del 37% respecto al ejercicio anterior, aunque la compañía asegura que el incremento del 24% en el volumen de contratación, que asciende a 1.531 millones de euros, invita a ser «optimistas».
Según consta en su cuenta de resultados, el importe neto acumulado de la cifra de negocios a cierre 2021 se situaba en 927,7 millones de euros, siendo su principal actividad la de construcción, que representa el 90,3% de la facturación, así como el 72% de la cartera.
Por distribución geográfica, el mercado nacional creció un 12,5%, representando el 73% del total de ingresos del grupo, mientras que los mercados internacionales suponen el 27% de la facturación de la compañía.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 54,4 millones de euros, con un margen del 5,9% sobre el importe neto de la cifra de negocios, frente al 7,8% de hace un año.
«Debido a la diversificación en actividad y geográfica del grupo, el impacto de la crisis sanitaria en el ejercicio 2021 ha sido limitado, reflejándose principalmente en una reducción de la actividad y de los márgenes con respecto a las expectativas iniciales, así como en un ligero incremento de las provisiones y deterioros registrados. La fortaleza patrimonial y financiera del grupo, así como el nivel de cartera contratada a cierre del ejercicio, invita a ser optimistas», explica en sus resultados.
En el plano financiero, San José redijo su deuda financiera un 31,4%, resultando una posición neta de tesorería de 199,7 millones de euros, un 2,6% superior, y unas posiciones pasivas de 114 millones de euros.