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Guindos asegura que los principales desafíos de la economía española provienen del exterior

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha indicado este miércoles que, a pesar de que la economía española ha iniciado una fase de recuperación, aún se necesitan «más esfuerzos» para recuperar los niveles de renta y empleo previos a la crisis, y ha añadido que los principales «desafíos» a los que se enfrenta la economía española provienen fundamentalmente del exterior.

Durante su participación en la VII Conferencia Internacional de Banco Santander, el ministro señaló que esta mejora de la economía española, que ha salido de la recesión técnica y ya «acumula cinco trimestres consecutivos de crecimiento», se debe a las «decisivas reformas» estructurales emprendidas y al «importante» proceso de corrección de los «graves» desequilibrios acumulados.

Así, aseguró que la situación actual de la economía española «contrasta con la debilidad de la Eurozona, mostrando un crecimiento consolidado y cada vez más diferencial con el resto de países del euro», y resaltó la creación de empleo, la estabilidad de precios y el superávit exterior.

De Guindos atribuyó esta mejora de la economía a la recuperación de la demanda interna por el aumento de la confianza, las mejoras de financiación, el desapalancamiento del sector privado y la estabilidad del sector inmobiliario, que «ya parece haber tocado fondo en determinados segmentos».

El ministro también destacó la «favorable» evolución del mercado de trabajo, que está siendo «mejor de lo esperado», con 8 meses de incrementos consecutivos de afiliaciones a la Seguridad Social y 12 meses continuados de caída del paro registro, y añadió que la previsión es que «esta buena tendencia continúe en el futuro».

Igualmente, indicó que el sector exterior va a continuar con su aportación al crecimiento, pese al debilitamiento del comercio internacional y, especialmente, de los principales socios europeos.

SE MANTENDRÁ EL CRECIMIENTO DIFERENCIAL CON LA UE.

«Mientras hace tres años nuestro futuro económico venía marcado por las dudas sobre el euro y los desequilibrios acumulados, hoy nos encontramos ante una situación muy diferente. Entonces, España era un lastre para el crecimiento de la zona euro; hoy crecemos por encima de la media», subrayó De Guindos, tras asegurar que este crecimiento diferencial se prevé que se mantenga en el futuro, dado que en 2015 España tendrá la mayor tasa de crecimiento de la zona euro.

De Guindos destacó, además, que esta recuperación de la economía española tiene lugar, «y se consolida», en un entorno internacional «no exento de riesgos de incertidumbres» y en el que se vislumbran «desafíos importantes». «Esto no debe ser motivo de autocomplacencia, ya que todavía son muchos los retos a los que hacer frente, si bien es cierto que hoy los principales desafíos ya no son tanto de naturaleza doméstica», reiteró.

En este sentido, el titular de Economía se centró en los problemas de la economía mundial, que continúa su recuperación pero «de forma frágil», y aseguró que el «foco de preocupación» se encuentra en la zona euro por el contexto de «crecimiento anémico y baja inflación», que atribuyó a la falta de demanda, al proceso de desapalancamiento del sector privado y a problemas estructurales que aún persisten en los mercados.

Por todo ello, y a pesar de destacar los avances que se han conseguido en Europa en materia de unidad económica y monetaria, afirmó que la UE necesita una estrategia de política económica «clara y creíble», que se base en tres pilares: política monetaria, fiscal y una «ambiciosa» agenda de reformas estructurales.

POLÍTICA FISCAL CREÍBLE EN LA UE.

En relación a la política fiscal, aseguró que para que sea efectiva, deber ser creíble y garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas en el medio plazo, y añadió que, pese a los avances en la reducción del déficit, los ratios de deuda pública sobre el PIB han aumentado durante la crisis y se sitúan, en la mayor parte de los países, en niveles «elevados».

Por ello, apeló a la necesidad de que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento se aplique de forma «inteligente», aprovechando «la flexibilidad» que permite. De ello, recordó, ya se han beneficiado algunos países, incluyendo a España, a la que se ha extendido el plazo para la corrección del déficit excesivo, y apeló a la necesidad de evitar caer en los «errores cometidos» en el pasado, como en el año 2003 cuando se cambiaron las reglas del Pacto para «acomodarlas a algunos países».

Por último, afirmó que España tiene que mejorar los niveles de renta y empleo que ha perdido durante la crisis y hacerlo de forma sostenida y con generación «intensa» de empleo, y se mostró confiado en que dentro de un año será todavía más evidente que la sociedad española, gracias a sus esfuerzos y a su trabajo, está dejando definitivamente «atrás la peor y más profunda crisis» de la historia moderna de España.

 

EUROPA PRESS

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