La recaudación por Impuesto de Sociedades aumentó hasta agosto un 21,6 por ciento interanual
La situación de la economía española mejora y lo que hasta hace apenas un año sólo se reflejaba en los indicadores macroeconómicos durante los últimos meses se empieza a traducir en movimiento objetivo en las empresas y los hogares. Según los datos provisionales del ministerio de Hacienda, calculados en base a las declaraciones anuales del Impuesto de Sociedades del pasado ejercicio, los beneficios de las empresas aumentaron en 2014 cerca del 16 por ciento. Porcentaje que teniendo en cuenta lo ingresado en el primer pago fraccionado correspondiente a abril de 2015 se elevaría hasta un 20,3 por ciento.
Las ventas repuntan y eso se evidencia también en las cuentas del fisco. En líneas generales y en lo que llevamos de año se ha producido un notable incremento de la recaudación, especialmente en el Impuesto de Sociedades. Hasta el mes de agosto éste creció, en términos homogéneos, un 21,6 por ciento interanual. En el análisis por tamaño de empresas los pagos por cuota diferencial (pagos anticipados por pagos a cuenta o retenciones) han experimentado un incremento del 46 por ciento y los de las pymes el 32,8 por ciento.
Idéntica tendencia se da en el caso de los pagos fraccionados del mes de abril, un 26 por ciento superior al de 2014. Algo que también ocurre en el caso de la primera parte de las entregas por IRPF de los autónomos o empresas unipersonales que hasta el mes de Junio creció a un ritmo del 12,5 por ciento.
Este mismo patrón de crecimiento que se repite en el resto de impuestos y que deja el acumulado de ingresos líquidos hasta agosto en un 5,2 por ciento, que hace pensar que «la segunda parte del año será muy parecida», explicó el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de ayer.
Leve descenso
Ahora bien, si comparamos con el mes de Julio, el gráfico representa en agosto un leve descenso en la recaudación. En el caso del IVA el séptimo mes del año cerró con un crecimiento interanual del 8,1 por ciento, 4 décimas más que en agosto (7,7 por ciento). Algo que tendría más que ver con la bajada de los precios del petróleo, que en agosto volvieron otra vez a mínimos, y con el ‘efecto vacaciones’ que con una desaceleración de la ventas. De hecho, la recaudación de las pymes que resultó ser del 11,4 por ciento, 2 décimas superior a la del mes de julio (11,2).
Montoro presentó la revisión del Plan Presupuestario 2016 que se ha remitido a Bruselas, se ha mostrado seguro de la «política coherente» puesta en marcha por el Gobierno «para garantizar el crecimiento económico, la creación de empleo y el cumplimiento de los objetivos de déficit». En este sentido cabe destacar la evolución de las bases imponibles de los impuestos para las que se prevé un crecimiento en 2015 de 3,7 puntos, lo que parece razonable si atendemos al último dato publicado por Hacienda que muestra un avance del 4,5 por ciento. Destaca especialmente la evolución de las bases imponibles de las sociedades, que crecerán un 17 por ciento, duplicando los resultados de 2014 (8,6 por ciento). En el caso de los hogares también crecen pero a menor ritmo, un 2,9 por ciento frente al 0,2 del año pasado.
