Un grupo de arqueólogos egipcios ha desenterrado este jueves una estatua tallada en bronce con incrustaciones de piedras preciosas del dios Nefertum en la necrópolis de Saqqara, en el sur de El Cairo, junto a un grupo de ataúdes de madera intactos.
El ministerio de Turismo y Antigüedades egipcio ha informado del hallazgo a través de Twitter y, en un comunicado ha explicado que la estatua, hecha de bronce, tiene incrustaciones de piedras preciosas como ágata roja o lapislázuli, según el medio local ‘Ahram’.
De 35 centímetros de altura, su base está grabada con el nombre de su propietario, «Badi Amun», un antiguo sacerdote miembro de la 26º Dinastía, y tiene una colorida corona en forma de flor de loto en su cabeza.
El secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades y jefe de la misión arqueológica que ha hecho el descubrimiento, Mostafa Waziri, ha añadido según declaraciones recogidas por el medio citado que durante los trabajos de excavación de un pozo funerario de unos once metros de profundidad han encontrado esta estatua junto con otras que serán anunciadas el sábado por las autoridades egipcias.
Hace dos semanas, 27 ataúdes de más de 2.500 años fueron hallados en Saqqara intactos y sellados dentro de dos pozos funerarios, a lo que se suma esta estatua y otros objetos que las autoridades explicarán el sábado en un «gran anuncio».