El partido-milicia chií libanés Hezbolá ha confirmado este domingo por la noche la muerte de dos de sus miembros en bombardeos del Ejército de Israel contra el sur de Líbano en un momento de máxima tensión a raíz de la muerte del jefe militar del grupo, Fuad Sukr, en un ataque israelí y, sobre todo, del líder político del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Haniye, tras una acción ocurrida en Teherán y atribuida a Israel.
Hezbolá ha «llorado» a los «mártires» identificados como Alí Mustafa Amro y como Muhamad Hasán Farhat, alias ‘Falá’, según ha publicado la cadena de televisión libanesa Al Manar, afín al grupo islamista.
Por su parte, el Ejército de Israel ha informado sobre un ataque de su aviación contra un edificio en el que operaba un «terrorista de Hezbolá» en la localidad de Hula, una acción repetida en en la localidad de Beit Lif, donde también ha reclamado la muerte de otro «terrorista».
«Además, se ha atacado una infraestructura terrorista de Hezbolá en la zona de Ayta ash Shab. A lo largo del día, se han detectado varios misiles que cruzaron desde Líbano y cayeron en las zonas de Kiryat Shmona, Har Dov y Malkia; no ha habido víctimas», reza un comunicado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en su cuenta de la red social X.
Oriente Próximo es escenario de una escalada de violencia desde comienzos de octubre tras el ataque de Hamás, que se saldó con 1.200 muertos y 240 rehenes, y la posterior respuesta israelí, que deja ya casi 39.600 palestinos muertos y otros 90.000 heridos. Esto provocó la reacción de Hezbolá, que ha lanzado ataques contra la frontera norte de Israel.
A finales de junio, el grupo libanés lanzó una serie de misiles contra la localidad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán, dejando un balance de doce muertos, en su mayoría menores. Israel ha amenazado con responder con una «guerra total» contra Líbano. Por su parte, Irán ha prometido una poderosa respuesta al asesinato del líder de Hamás en Teherán, a lo que Israel ha amenazado con un contraataque.