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House Hunting presenta 7 razones para vender una casa antes de octubre

Una vez superada la situación más crítica de la pandemia del covid, parecía que social y económicamente todo volvía a la normalidad. Pero, por desgracia, se están juntando algunas lluvias, vientos y rayos para lo que podría ser una buena tormenta inmobiliaria. Chema Núñez, CEO de House Hunting, explica por qué es importante no esperar mucho para vender una propiedad.

Fundaron esta inmobiliaria de Madrid en 2008, cuando comenzaba el vendaval de la crisis financiera e inmobiliaria que azotó a España y a gran parte del mundo. Los miraban con cara de que estaban locos, y la verdad es que un poco sí lo eran, con esa ignorancia de no saber muy bien cómo se estaban metiendo en la boca del lobo en una situación así. 

Pero consiguieron sobrevivir a aquel tsunami que asoló al sector inmobiliario. Salieron fortalecidos y fueron creciendo durante aquellos años. Parte de su éxito se basó en la capacidad de adaptarse a los cambios y a los ajustes del mercado y en que sus clientes confiaran en ellos cuando les asesoraban para ajustar los precios lo antes posible, para evitar pérdidas mayores.  

Catorce años después y en un entorno y circunstancias totalmente diferentes, vuelven a encontrarse con los mismos indicios de antaño. No se trata de temer a la tormenta que se acerca, sino de estar lo mejor preparado posible. Sin querer ser alarmista, Núñez señala algunos aspectos que van a afectar seriamente al sector inmobiliario en los próximos meses.

Los 7 motivos para vender una casa rápido

Los tipos de interés están aumentando. En menos de un mes, el Euribor ha subido de -0,16 a 1,07, y la tendencia sigue siendo al alza. Este rumbo que están adoptando los tipos de interés va a producir una ralentización e, incluso, una parálisis en los compradores potenciales, la mayor parte de los cuales necesita financiación hipotecaria.

Como consecuencia de lo anterior, y con los antecedentes financieros de la crisis de 2008, es inevitable que las entidades financieras ya hayan comenzado a ser más selectivos y restringir el crédito, aumentando los umbrales de prudencia.

Además, a partir de septiembre crecerá el paro estacional. Como todos los años, en España se prevé un descenso del empleo después del verano, realidad que incide significativamente en el poder adquisitivo de los potenciales compradores. Por desgracia, es una realidad que se repite cada año, debido a una economía muy orientada al turismo. Unido a las demás premisas, agrava aún más la situación. 

Por su parte, la escalada inflacionista va a hacer disminuir la demanda de muchos compradores. Al no poder asumir un aumento de precios tan desproporcionado con respecto a sus ingresos, ralentizarán las decisiones de compra. Además, ese aumento tan “artificial” en los precios genera desconfianza en la demanda ante lo que podría tratarse de una nueva burbuja. 

Tras casi siete años de crecimiento de precios, la situación comienza a cambiar de forma inevitable. A un periodo bastante largo de crecimiento y consolidación, le sucederán unos años de exceso de oferta y desaceleración. Parecía que tras el confinamiento de 2020 se aproximaba ese cambio de ciclo. Pero, lejos de aquello, la “demanda embolsada” salió de casa decidida a comprar. 

La incertidumbre desatada por la guerra en Ucrania es una de las espoletas del aumento en los precios que está teniendo lugar, junto con el temor a que el suministro de energía se siga reduciendo en Europa, a causa del conflicto. Visto el vaivén de este recorte de gas proveniente de Rusia, países como Alemania y Holanda ya han anunciado que recurrirán a un aumento del uso del carbón como combustible, en aras de paliar una situación con un desenlace incierto.

Finalmente, a juzgar por los datos publicados por el FMI a finales de mayo, la deuda emitida a nivel internacional puede haber superado los 296 billones de euros, cantidad que supone cerca del 350 % del PIB mundial. Esta situación global puede provocar una gran crisis financiera, principalmente en la zona euro. España no se queda corta en esta situación. Las deudas nunca han salido “gratis”, y a un gran endeudamiento global le sigue un periodo de crisis, ya que en algún momento se han de corregir los excesos.

Las previsiones de House Hunting

Por todos estos motivos, la previsión de esta agencia inmobiliaria Madrid es que se aproxima una temporada de otoño-invierno complicada y con curvas. En las oficinas de House Hunting ya han empezado a notar que al mercado de vendedores que había hasta ahora, donde parecía que la mayor parte de los inmuebles se iba vendiendo sin excesiva complicación, se aproxima un mercado protagonizado o “donde mandan” los compradores. Esto implica un aumento de la oferta acumulada y un descenso de la demanda. 

Chema Núñez recuerda que, para aquellas personas que estén intentando vender su propiedad o piensen hacerlo a corto plazo, lo mejor es darse prisa. Esta información puede ser muy útil para que no les pille la tormenta.

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