La nueva subasta para la asignación del servicio de interrumpibilidad que ofrecerán los grandes consumidores de electricidad, como Alcoa, se celebra este lunes y el martes tras los 200 millones de euros sobrantes de la primera puja de noviembre.
Los grandes consumidores de electricidad, como Alcoa, tendrán así una nueva oportunidad para lanzar sus ofertas, en esta ocasión por 50 bloques de 5 megavatios (MW) que suman una cantidad máxima a subastar de 250 MW, según consta en la resolución ministerial publicada en el BOE.
El resultado de la subasta afecta al período comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2015, ambos incluidos, y el precio de salida por cada megavatio del bloque de 5 MW será de 195.000 euros. El escalón de bajada de precio será de 1.000 euros por megavatio y en el caso de que se realicen subastas de desempate, el escalón de bajada de precio será una décima parte de estos 1.000 euros.
El servicio de interrumpibilidad lo ofrecen los grandes consumidores de electricidad, que asumen el compromiso de suspender o reducir su consumo industrial en momentos en los que lo requiera el sistema eléctrico.
OPORTUNIDAD PARA ALCOA
Alcoa ha confirmado que acudirá a la subasta extraordinaria de incentivos eléctricos en Zaragoza convocada por el Ministerio de Industria, aunque precisó que la normativa de la convocatoria hace difícil definir una estrategia y conseguir las rebajas en la tarifa eléctrica inicialmente previstas.
La empresa ha explicado en el último mes que estas rebajas de la puja le garantizarían que las fábricas de A Coruña y Avilés continúen produciendo aluminio primario a un precio competitivo más allá del 31 de diciembre.
En la anterior subasta, celebrada el pasado 17 de noviembre, se asignaron todos los bloques de 90 MW dirigidos a grandes industrias, pero quedaron sin cubrir algunos de los bloques de 5 MW destinados a empresas medianas. Con la nueva subasta, Alcoa podrá pujar de nuevo para obtener los lotes de energía bonificada después de haber manifestado sus dificultades respecto a las fábricas de A Coruña y Avilés.
Por su parte, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, explicó el pasado miércoles en el Congreso que Alcoa fue «poco activa» en las subastas que afectaban a sus plantas de A Coruña y Avilés, mientras que sí pujó para conseguir los bloques energéticos en el caso de la planta de San Ciprián (Lugo). No obstante, Soria espera que Alcoa puje «bien» y pueda «salvar los 900 empleos» con la convocatoria de esta segunda subasta para asignar los 200 millones de euros que no se repartieron el mes pasado.
Las subastas de interrumpibilidad forman parte de la reforma energética aprobada por el Gobierno y contemplan un nuevo mecanismo con el fin de reducir a 500 millones el coste de dicha partida, que se carga sobre la parte regulada del recibo eléctrico y que es financiada por consumidores y tecnologías poco gestionables.
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