La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, dará a conocer este lunes a los integrantes del comité de expertos que analizará la reforma fiscal que pretende impulsar el Ejecutivo con el objetivo de acercar la presión fiscal de España a la media europea.
«Es intención del Gobierno que se puedan presentar recomendaciones y orientaciones que se puedan acometer con el inicio del nuevo ejercicio presupuestario», señaló la ministra hace unas semanas, cuando anunció la inminente presentación de este grupo de expertos, que en sus conclusiones deberán dar «prioridad» al Impuesto sobre Sociedades.
Así, y según las intenciones del Ejecutivo, previamente al inicio del nuevo año se habrán tenido que aprobar los cambios, las modificaciones o las nuevas figuras tributarias para que puedan entrar en vigor en 2022.
Las figuras tributarias no se pueden regular por decreto ley, sino que deben seguir un proceso parlamentario que «ocupa su tiempo», en palabras de la ministra, por lo que no ve posible que puedan entrar en vigor antes del siguiente ejercicio.
La constitución del grupo de expertos y la voluntad de llevar a cabo una reforma fiscal forma parte de las medidas que se han incorporado en el Plan de Recuperación. «La reforma es una cuestión demandada desde las propias autoridades de Bruselas para incrementar nuestro nivel de ingresos públicos respecto a lo que actualmente tenemos en comparación con otros países», indicó Montero.
El Ministerio de Hacienda afirma que el comité de expertos se ha configurado como un proceso participativo y abierto no sólo a las universidades y a las empresas que se dedican al ámbito financiero, sino también a los técnicos tributarios de comunidades y entidades locales y a cualquiera que quiera plantear cualquier idea o documento.
Sobre el rendimiento de algunos impuestos, como es el caso del Impuesto sobre Sociedades, Hacienda cree que su reforma debe ser prioritaria en el análisis que haga el comité de expertos, que a lo largo del año 2021 debería arrojar al menos las primeras conclusiones de las figuras fiscales más prioritarias para que se puedan incorporar ya en los Presupuestos de 2022.
En opinión del Gobierno, para tener un buen Estado del bienestar, como ha puesto de manifiesto la pandemia, es necesario acercar la fiscalidad española a la media de la UE –sostiene que hay una diferencia de siete puntos–, si bien considera complicado pensar que la reforma fiscal que apruebe España acabará con esta brecha en un corto periodo de tiempo.
Hacienda quiere también que la reforma fiscal que se apruebe aborde el impacto de las deducciones en el IRPF o el Impuesto sobre Sociedades, dado que algunas tuvieron su efecto en un primer momento y posteriormente se amortizaron, y en otros casos quiere analizar si tienen sentido en un periodo más corto de tiempo o si hay que extenderlas más años pero con matices.
Además, considera que otras están directamente obsoletas y no cumplen con su utilidad, mientras que, por el contrario, hay deducciones que faltan para, por ejemplo, construir un planeta más verde o favorecer la digitalización.
En materia de IVA, Hacienda elude detallar si los tipos reducidos del impuesto se deben aplicar a menos productos y aunque admite que España hace un mayor uso de estos beneficios fiscales que otros países de Europa, es partidaria de analizar este impuesto con calma.