Juan Antonio Ibáñez, presidente y CEO de Urbas ha declarado en los micrófonos de Gestiona Radio que han hecho un esfuerzo «sobrehumano» para poder reducir la deuda que tenían, tanto con bancos como con proveedores. Ha señalado Ibáñez que el esfuerzo que han hecho en cifras ha llegado a «380 millones de euros» dejando la deuda bancaria en 55 millones. Las deudas no bancarias se han recapitalizado «casi en su totalidad» quedando un endeudamiento de «5 millones de euros» a los que, ha asegurado el presidente, se hará frente.

El crédito no va a fluir fácilmente, hay que actuar con autofinanciación

Además, ha anunciado Urbas que a través de dos accionistas inmobiliarios que controlan un 30% de las acciones cada uno, se ha abierto una línea de crédito de 2 millones de euros «para uso corriente, para el día a día». Un balón de oxígeno adicional para poder «mantenernos sin problemas, aparte de la financiación bancaria» ha asegurado Ibáñez.

Para hacer frente a sus deudas, Urbas ha tenido que «vender activos antes que nadie, somos pequeños y conseguimos hacer ventas». Aunque el papel de los bancos no ha quedado fuera, tal como ha dicho Ibáñez, su compañía inmobiliaria ha tenido que «hablar con los bancos y llegar a un acuerdo favorable para ambos. Y decir a los proveedores» cual era la situación «con mucha crudeza».

«Hay que ser realista. La situación no será nunca la de antes, ha cambiado el ciclo· ha asegurado el directivo de Urbas. Y si lo hay, ha dicho, «no ira al sector inmobiliario sino al consumo y a las pymes que son las que lo necesitan». Ha asegurado que de esta crisis salen reforzados, pero que «no hay que perder los pies del suelo, hay que jugar con fondos propios y tener menos endeudamiento».

Este año el objetivo de Urbas es «acabar con el endeudamiento, dejarlo en cifras asumibles y dejar la plataforma perfecta para crecer en 2015, salvo que se adelanten operaciones» porque el «mercado está muy activo» ha confirmado Ibáñez.

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