Iberdrola inauguró este jueves su primer parque eólico marino, el West Of Duddon Sands, en la costa noroeste de Inglaterra, con una potencia de 389 megavatios (MW) y una inversión de más de 2.000 millones de euros, con lo que suministrará electricidad a unos 300.000 hogares británicos.
Durante el acto, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, celebró el «éxito» de la inauguración del parque, dos meses antes del plazo previsto y con el presupuesto contemplado, que se suma a los 1.400 MW de energía eólica terrestre de la compañía en el país.
La instalación ‘offshore’, puesta en marcha por Iberdrola a través de su filial británica ScottishPower Renewables y en consorcio con la empresa danesa Dong, cuenta con una vida útil de hasta 25 años y está situada a unos 20 kilómetros de Barrow-in-Furness, siendo la primera de este tipo realizada por una compañía española
Sánchez Galán indicó en declaraciones a los periodistas que la energética tiene una apuesta «muy importante» en Reino Unido, con unos planes de inversión de más de 13.000 millones de euros hasta el año 2020, especialmente en el área de redes eléctricas y en generación.
Asimismo, recordó que la compañía realiza inversiones «cuantiosísimas» en renovables desde 2001 y explicó que la energía eólica ‘offshore’ es «una más» dentro de la tecnología eólica. No obstante, Iberdrola seguirá invirtiendo en eólica terrestre en zonas como Texas (Estados Unidos), México, Brasil e Inglaterra.
Por su parte, el ministro de Energía y Cambio Climático británico, Ed Davey, destacó la contribución económica y de empleo del proyecto, al generar más de 3.000 empleos, y su ubicación en «el mayor ‘hub’ del mundo en energía eólica».
De igual forma, celebró la apuesta de Iberdrola por las energías limpias y los últimos acuerdos de la Comisión Europea en materia de emisiones de CO2 y lucha contra el cambio climático.
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