Iberdrola: «Ir de Madrid a la playa en un coche eléctrico será posible en 2019»

Recorrer España de punta a punta en un coche eléctrico pasará de ser una lejana quimera a una realidad tan pronto como en 2019. De esta manera, “cualquier persona podrá ir de Madrid a la playa o de A Coruña a Almería sin problemas de autonomía”. Así lo ha asegurado David Gracia, Director General de Marketing y Soluciones para Clientes de Iberdrola, durante el evento Smart Mobility realizado hoy jueves por la empresa energética en Madrid.

Gracia ha explicado que Iberdrola hará posible este sueño de plena “movilidad sostenible” mediante la instalación de la mayor red de recarga rápida de energía eléctrica en España, la cual afirmó ya ha comenzado a desplegarse a través de las principales rutas y ciudades del país.

En concreto, Iberdrola se propone «que exista una estación de recarga rápida de coches eléctricos e híbridos al menos cada 100 Km”, compatibilizando así los requerimientos de carga asociados a la autonomía actual del parque de vehículos sostenibles, 200 km en el caso de los modelos estándar.

De esta manera, según Gracia, Iberdrola instalará una red de estaciones de recarga que cubrirá “todas las capitales de provincia y las principales autovías y corredores del país”. En particular, el Directivo puntualizó que las radiales de la 1 a la 6 y corredores como el mediterráneo y el cantábrico estarían adecuadamente provistos.

Se prevé que esta red cuente con más de 400 tomas de recarga en los denominados “emplazamientos clave”, que según explicó Gracia se tratará de estaciones próximas a carreteras donde los viajeros no sólo podrán recargar su coche sino que contarán con una oferta de restaurantes y cafeterías para que, “mientras se produce la recarga, puedan comer algo, tomarse un café o simplemente relajarse”.

Así mismo, la Directora Global de Smart Solutions de Iberdrola, Raquel Blanco, apuntó que las estaciones ofrecerán recargas rápidas de 50 y 150 KW, y “ultrarápidas” de hasta 300 KW, “donde la recarga tomará menos de 10 minutos, el tiempo que tardamos en tomarnos un café”.

En los próximos 4 años, Iberdrola planea expandir esta red inicial hasta 25.000 puntos de recarga, si bien este objetivo dependerá de manera crucial de que tan rápido avance la adopción del vehículo eléctrico en el país. Gracia señaló que, tal como sucedió con los móviles, existe un ciclo en el uso de los productos innovadores; actualmente España se encuentra en una fase inicial de crecimiento moderado que se refleja en un “parque móvil de entre 40 y 45 mil vehículos eléctricos puros e híbridos enchufables” que, de acuerdo al ritmo de adopción actual, se prevé se eleve al rango de entre 1 y 2 millones de vehículos en 2025.

Por otra parte, Blanco adelantó que Iberdrola se encuentra en conversaciones con otros socios del sector para expandir a futuro esta red mas allá de nuestras fronteras. Por otra parte, la empresa ha firmado acuerdos con fabricantes como BMW, Renault y Hyundai para explotar sinergias que beneficien al consumidor final.

 

RECARGA ELÉCTRICA A TRAVÉS DE UN ‘CLICK’

Ante la poca familiaridad con el proceso de recarga de un coche eléctrico surge la interrogante sobre el grado de disrupción que éste puede suponer en la rutina de un usuario medio. Blanco asegura que Iberdrola ha abordado esta posible preocupación posibilitando que la recarga del vehículo se realice a través del móvil, mediante una ‘app’ (“recarga pública de Iberdrola) que ya se encuentra disponible para su descarga. Según explicó Blanco, esta aplicación permite “geolocalizar la estación de recarga más cercana, cargar a través de un monedero virtual e incluso reservar el puesto en la estación a fin de no tener que esperar”. Además, agregó que la aplicación guarda el consumo histórico para fines de planificación y para contabilizar “cuantas unidades de C02 hemos dejado de emitir al planeta”.

A lo largo del evento, los expositores destacaron que la instalación y mantenimiento de esta red de movilidad sustentable supone además un cambio social (de hábitos y patrones de consumo) que “beneficia a la sociedad y al planeta”, pero que solo será posible con el concurso de todos, incluyendo especialmente a los usuarios; de ahí que se trate de un “proyecto inclusivo”.