La aerolínea Iberia tendría que pagar una penalización (‘break fee’) de 40 millones de euros, tal y como se acordó en noviembre de 2019, si la operación de compra de Air Europa no sale adelante porque no se obtienen las autorizaciones regulatorias pertinentes o porque alguna de las partes decide resolver el acuerdo.
IAG y Globalia han confirmado este miércoles a primera hora en un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que se encuentran en una fase «avanzada» de las negociaciones para rescindir el acuerdo según el cual la filial de IAG había acordado adquirir la totalidad de las acciones de Air Europa.
El hecho relevante, firmado por el director financiero de IAG, Stephen Gunning, indica que ambas compañías podrían dar marcha atrás al acuerdo que firmaron el pasado 4 de noviembre de 2019 y que modificaron a posteriori, el 20 de enero de 2021, para que Iberia adquiriera la totalidad de Air Europa.
Tras más de dos años de conversaciones, y ante un posible veto por parte de la Unión Europea al acuerdo, la fusión de IAG y Air Europa ahora se complica.
Ambas aerolíneas temían que Bruselas impusiese unas condiciones inasumibles para autorizar la compra y por ello habrían decidido avanzar en la suspensión de la operación antes de que la Comisión Europea la vetara o le impusiera unas condiciones inasumibles. No obstante fuentes de Iberia aseguraron a Europa Press que las negociaciones continúan.
La aerolínea española y la familia Hidalgo podrían haber acordado darse un margen de tiempo para negociar en mejores condiciones la compraventa y evitar así el veto de Bruselas. El interés de ambas compañías, incluso del Gobierno español, en que la operación salga adelante con éxito podría estar detras de esta posible suspensión temporal de la operación.
Y es que habría otras aerolíneas europeas esperando la evolución del acuerdo para ‘mover ficha’. La aerolínea alemana Lufthansa valoraba hace varios años su entrada en Air Europa, pero concluyó que podía conseguir por su cuenta los activos de la aerolínea de Juan José Hidalgo, tanto aviones como ‘slots’, sin necesidad de tener que abonar una grandes cantidades o asumir una elevada deuda.
Ahora este interés podría ser retomado, al igual que el de Air France-KLM, que también podría pensar en hacerse con una parte del capital de Air Europa ante esta situación.
Estas dos aerolíneas serían los principales interesados en la aerolínea de Globalia, aunque no podrían ejecutar ninguna adquisición directamente al haber sido rescatadas por sus gobiernos.
Por otro lado, la eventual entrada de un inversor chino, ruso, árabe o estadounidense parece una hipótesis descartada, ante la obligación legislativa de que el 51% del capital de estas aerolíneas sea europeo y la necesaria autorización del Gobierno a las operaciones protagonizadas por inversores foráneos.
GALLEGO ERA «MAS PESIMISTA QUE OPTIMISTA».
La operación ya llevaba semanas en la cuerda floja con numerosos puntos de desencuentro entre ambas compañías. De hecho, el consejero delegado de IAG, Luis Gallego, ya se había manifestado hace unas semanas «más pesimista que optimista sobre el futuro de la operación» de compra de Air Europa.
El pasado enero cambiaron los términos de la operación, al reducirse el importe a 500 millones de euros a pagar en seis años, un 50% menos en comparación con el precio inicialmente acordado en noviembre de 2019, cuando el valor de la operación ascendía a 1.000 millones de euros.
En estos momentos, Iberia deseaba negociar una rebaja del precio desde los 500 millones más deuda. La aerolínea presidida por Javier Sánchez Prieto consideraba que este precio era una cantidad muy alta teniendo en cuenta el deterioro de Air Europa por el impacto de la pandemia.
«Encontrar el equilibrio es difícil entre los ‘remedies’ que solicite la Comisión Europea, la deuda y compromisos de pago asumidos con el Gobierno, y la situación económica actual de Globalia. Ahora hay que revisar la operación para que el saldo sea positivo para todos», señalaba el consejero delegado de IAG, Luis Gallego en la valoración de resultados trimestrales de la compañía el pasado 5 de noviembre.
En ese momento el directivo señalaba que la compañía contaba con otras alternativas en el mercado para seguir desarrollando IAG a través de la compra de otras compañías: «La mejor opción es Air Europa, pero si no sale veremos otras», señalaba el primer ejecutivo del holding que califica entonces la situación actual de la operación como «compleja» .
«Si la operación de Air Europa no sucede tenemos en cartera otras operaciones. Hay que ver la situación del mercado, analizaremos las distintas alternativas y veremos cómo podemos reforzar nuestra posición en el corredor de Latinoamérica. Nuestra mejor opción sería Air Europa, pero si no puede ser tendríamos que buscar otras alternativas», concluyó el directivo hace apenas un mes.
La Comisión Europea tenía de plazo hasta el 4 de enero para decidir sobre esta integración en el sector aéreo después de que Iberia le remitiera el pasado 27 de octubre una serie de propuestas con el objetivo de facilitar la competencia y allanar la operación, especialmente en lo referido a rutas domésticas y hacia América.