Illa realizó esta petición en una entrevista en RNE, recogida por Servimedia, en la que hasta en tres ocasiones instó a esta comunidad a que «actue» ya porque «hay que hacer lo que haga falta para controlar la situación en Madrid. Este es el punto clave», aseveró y agregó que le consta que las autoridades sanitarias están ultimando un paquete de medidas, que concretarán en breve. Paquete que ayer se anunció el viceconsejero de Salud, Antonio Zapatero, y del que luego no se informó.

Sobre si estas medidas llegan tarde a la luz de los datos que arroja Madrid y a punto de colapsar la Atención Primaria, Illa manifestó que no va «a decir si lo tenían que haber hecho antes o no pero, desde luego, ahora hay que actuar ya».

Recordó una vez más el titular de Sanidad que «las comunidades tienen en su mano tomar medidas eficaces» para revertir la situación, como lo han hecho Cataluña y Aragón e incluso se refirió al confinamiento de la localidad cántabra de Santoña. «En Santoña se confinó a toda la población por un brote» y se frenó, aunque a continuación, reconoció, «no todo es aplicable en todas partes, hay que particularizar cada situación» y apostilló que si Madrid tuviera que «ir a un escenario más drástico», como el confinamiento total, tiene la posibilidad de solicitar el estado de alarma. «Tiene que tomar las medidas necesarias para tener el control», concluyó.

Además, Illa desestimó volver al mando único del Gobierno. «No hace falta. Cuando hizo falta en marzo, se tomó la decisión que se tenía que tomar en ese momento y se logró doblegar la curva, pero ahora estamos en una oleada diferente».

Preguntado si una de las causas de los repuntes de los casos ha sido porque se hizo una desescalada incorrecta y precipitada, Illa lo negó y destacó que «se han controlado los brotes de los temporeros en Aragón y Cataluña, se controló el ocio nocturno, las no fiestas… No, no hicimos una desescalada rápida. No hay que confundir el fin del estado de alarma con el fin de la pandemia porque el virus sigue ahí», explicó.

También defendió que la inmensa mayoría de los españoles «son ciudadanos muy responsables» y que «se toman en serio el virus», pero destacó que en el verano se han dado «momentos de relax, comprensibles, porque que llevamos mucho tiempo en tensión y porque, acabar con el saludo, el abrazo, dar a mano, un beso, es muy duro pero no hay que olvidar que todo eso lleva al contagio».