El entrenador de la Real Sociedad, Imanol Alguacil, confesó un «orgullo enorme» como técnico ‘txuri-urdin’ y una tremenda alegría al conquistar este sábado la Copa del Rey ante el Athletic Club (0-1), con lágrimas de muchos «sentimientos» tras hacer historia para el conjunto de San Sebastián.
«Me he acordado de los médicos y enfermeros que están trabajando en primera línea, dedicarles esta Copa», dijo en su primera respuesta en rueda de prensa, tras la final en el Estadio de La Cartuja. «Como entrenador, un orgullo enorme, muchas sensaciones, esta semana ha muerto un tío mío por covid, los mensajes de Gipuzkoa, los mensajes de mi familia, son tantas cosas, tantos sentimientos, muy contento, de ser entrenador de la Real y hacer historia», añadió.
Alguacil apuntó que su equipo fue merecedor de la victoria, que llegó con un tanto de penalti de Oyarzabal. «Estaba muy tranquilo, Mikel Oyarzabal aparece en las grandes ocasiones, como casi todo el partido. Veía bien a los jugadores, hemos hecho un gran partido y hemos sido justos merecedores de ganar la Copa», apuntó.
«Casi toda Gipuzkoa ha llorado cuando el árbitro ha pitado el final. Sabemos que el Athletic es un equipo que aprieta hasta el final. Tengo que dar las gracias por la plantilla que tengo, yo he ayudado un poco pero ellos son los artífices. La clave, la personalidad que hemos mostrado. Con casi la mitad de esta plantilla estaba yo hace cinco años peleando en Segunda B», añadió.
El técnico de la Real confesó que el «motor» del equipo fue la afición, aunque no estuviese en las gradas, y dedicó el título a su familia. «Nuestro motor aunque no hayan estado. A mi mujer y mis dos hijos. En seis meses he dado cuatro paseos con mi mujer, voy a casa y estoy con la mascarilla, intento no cenar con ellos», confesó.
«Esto exige mucho, es lo más difícil, entrenar al club que sientes, pero cuando ganas no hay nada más grande. Dijimos que queríamos hacer algo grande y seguramente lo hemos conseguido antes de lo pensado», añadió, sobre el futuro del club. Alguacil se enfundó la camiseta ‘txuri-urdin’ al terminar su rueda de prensa y, como «un aficionado» más, celebró el título gritando por la Real.