Indra registró unas pérdidas netas de 20 millones de euros en el primer trimestre de 2015, frente al beneficio de 31 millones de euros del mismo periodo del ejercicio anterior, por la estacionalidad de procesos electorales y los resultados negativos en Brasil, según ha informado la compañía, cuyo consejo de administración ha decidido no proponer el reparto de dividendo con cargo a reservas.
La compañía ha indicado que las pérdidas netas antes de costes no recurrentes en este periodo fueron de 16 millones de euros, frente a un resultado positivo de 36 millones de euros del primer trimestre de 2014.
La cifra de contratación del grupo tecnológico en los tres primeros meses del año alcanzó los 934 millones de euros, un 11% menos en términos reportado y un 12 por ciento menos en moneda local, mientras que las ventas ascendieron a 702 millones de euros, lo que representa un descenso del 4% en términos reportados y del 5 por ciento en moneda local.
Tras el cierre de 2014, el consejo de administración de la compañía ha decidido no proponer a la junta general de accionistas la distribución de un dividendo con cargo a reservas.