El sistema de gestión de las ayudas contempladas en el Plan Renove se abrirá el próximo 20 de octubre, según ha anunciado este martes el director general de Industria y Pyme, Galo Gutiérrez, en el marco de la jornada virtual ‘El coche eléctrico sí tiene quien lo repare’.
El evento ha sido organizado por la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) y por la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive) y en él se presentó el ‘Cuaderno de recomendaciones para el mantenimiento y reparación de vehículos híbridos y eléctricos’.
En este encuentro virtual, Gutiérrez señaló que iniciativas como el programa Renove de incentivo a la adquisición de vehículos nuevos más eficientes a cambio de achatarrar uno antiguo contribuyen al «despegue» de la movilidad eléctrica y destacó que la Administración tiene que acompañar a toda la cadena de valor en la transición a las cero emisiones.
El documento elaborado por Ganvam y Aedive pone de manifiesto que, en la actualidad, uno de los puntos de mayor prioridad para la distribución del automóvil es impulsar la reconversión y la formación de sus profesionales para dar respuesta a las nuevas exigencias del mercado.
DESAPARICIÓN DEL 20% DE LOS NEGOCIOS
El texto apunta que la adecuación de los talleres al vehículo eléctrico evitará la desaparición de un 20% de los negocios de posventa hasta 2030, fecha en la que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) aspira a contar con un parque de cinco millones de modelos enchufables.
Así, el cuaderno servirá como base para la formación de operarios y jefes de taller y también como referencia para adecuar los centros de trabajo teniendo en cuenta todo el mapa de riesgos que se deriva de la electromovilidad.
El objetivo de esta iniciativa es facilitar la adaptación de los talleres al nuevo escenario del mercado y también contribuir a que los usuarios salven uno de los principales obstáculos para la implantación del eléctrico en España que, junto al precio de adquisición o la ausencia de puntos de recarga suficientes, es la desconfianza en la cualificación de los centros posventa.
Ganvam y Aedive apuntaron que una de las claves para facilitar la adaptación de los talleres al vehículo eléctrico es, además de un box eléctrico que elimine por completo los riesgos de la alta tensión, la conveniencia de contar con un punto de recarga rápida que permita validar la intervención realizada, a la vez que posibilite a estos establecimientos ofrecer la carga como servicio adicional a los conductores.
No obstante, para ello, el texto destaca que se necesita el apoyo económico de las administraciones, lo que aceleraría la capilaridad de la red de infraestructuras en más de 40.000 puntos, contribuyendo también a superar otro de los frenos al desarrollo de la movilidad eléctrica.