El fabricante alemán de semiconductores Infineon cerró el segundo trimestre de su año fiscal, finalizado en marzo, con un beneficio neto atribuido de 826 millones de euros, lo que supone un 76,1% más que las ganancias contabilizadas en el mismo periodo del ejercicio anterior, según ha informado este jueves en un comunicado.
La facturación fue de 4.119 millones de euros, un 24,9% más que en el mismo periodo del año fiscal previo. Por segmentos de negocio, la división de componentes para automóviles creció un 39,5%, hasta los 2.080 millones de euros, al tiempo que la rama de sistemas de detección y eléctricos se mantuvo invariable en los 925 millones de euros.
El sector de sistemas conectados experimentó un crecimiento del 22,8%, hasta los 550 millones de euros, mientras que los productos energéticos industriales verdes facturaron 558 millones, un 29,8% más.
El coste de los productos vendidos entre enero y marzo fue de 2.199 millones de euros, un 16,8% más, y los gastos de venta, generales y administrativos fueron de 394 millones de euros, un 6,8% más. La partida de investigación y desarrollo (I+D) avanzó un 8,9%, hasta los 487 millones de euros.
De su lado, el número de empleados de la compañía creció en el periodo un 6,8%, hasta los 57.217 trabajadores, de los cuales 12.430 de ellos se dedican a labores de ciencia y desarrollo.
«Aunque aún no hay una mejora en el mercado de bienes de consumo, como el de ‘smartphones’, PC y electrodomésticos, somos optimistas respecto al desempeño futuro de Infineon», ha dicho el consejero delegado de Infineon, Jochen Hanebeck.
De hecho, de cara al tercer trimestre, Infineon prevé que los ingresos sean aproximadamente de unos 4.000 millones de euros. En cuanto al total del año, la multinacional prevé anotarse unos ingresos de entre 15.900 y 16.500 millones de euros, una revisión al alza desde la estimación de 15.500 millones de euros anteriores.