Inverco prevé que el volumen total de activos de inversión colectiva (la suma de las instituciones de inversión colectiva y los fondos de pensiones) en España ascienda un 5,6% en 2024, hasta situarse al filo de los 800.000 millones de euros, lo que supondrá respecto al dato de 2023, cuando el incremento patrimonial fue del 10%.
La patronal del sector ha detallado en su informe centrado en el estudio del ejercicio 2023 y las perspectivas para 2024 presentado este jueves que el volumen de activos de las instituciones de inversión colectiva (IIC) en España aumente un 6,3% en 2024, hasta alcanzar los 670.000 millones de euros.
Entrando al detalle de este segmento, los fondos de inversión nacionales, aupados a partes casi iguales por las suscripciones netas y rentabilidades positivas -tal y como sucedió en 2023-, se anotarían un incremento del 7,3%, equivalente a 25.000 millones de euros, que situarían el monto total en 373.500 millones.
De su lado, las sociedades de inversión de capital variable (sicav) podrían recuperar parte de su patrimonio, mejorar con un avance del 3,3% y situarse en el entorno de los 17.000 millones, mientras que las instituciones de inversión colectiva internacionales -las que gestionan firmas foráneas como BlackRock- mejorarían su partida patrimonial con un alza del 5,3%, hasta cerrar el presente ejercicio en los 279.000 millones de euros.
A propósito del desempeño particular de las Sicav, los directivos de Inverco calculan que se han disuelto 1.500 vehículos de esta tipología, en tanto que los 12.400 millones de euros que se encontraban en ellos se han ido moviendo, con una parte indeterminada yendo a fondos.
En la última pata de esta panorámica, desde la patronal han cifrado que el volumen de activos de los fondos de pensiones podría incrementarse un 2% y situarse en los 125.000 millones de euros gracias al tirón de la rentabilidad mercado de los planes individuales, mientras que los planes de empleo, tras doce años de saldo negativo en las aportaciones, podrían ofrecer un aumento del 3% por efectos de la rentabilidad esperada y la puesta en marcha de los planes simplificados.
Asociado al incipiente arranque de los planes de empleo simplificados, los datos de Inverco apuntan que, a cierre de 2023, había registrados una veintena de planes de empleo simplificados de autónomos, que acumulaban 83 millones de euros bajo gestión de casi 24.000 partícipes.
Ligado a esto, desde Inverco han cargado contra la «drástica reducción» del límite de aportación hasta los 1.500 euros por partícipe y año que propiciaría una continuación de unas prestaciones netas negativas en el sistema individual, lo que viene ocurriendo desde 2021. En concreto, estiman un neto negativo de 1.000 millones de euros en el sistema individual. Por ello reclaman que el límite de aportación escale a los 5.000 euros.
A propósito de estas cifras, el presidente de la patronal, Ángel Martínez-Aldama, ha expresado que «intentan ser neutrales y cautos», ya que prefieren pecar por ese lado que por un exceso de optimismo.
39 MESES CONSECUTIVOS CON SUSCRIPCIONES NETAS POSITIVAS
Los fondos de inversión registraron en enero captaciones netas positivas por valor de 2.300 millones de euros en enero, especialmente por el componente de la renta fija, y encadenan 39 meses consecutivos con suscripciones netas positivas.
Desde Inverco han apuntado como posibilidad que el «notable rendimiento» obtenido por los fondos en 2023 (acumularon alrededor de 18.200 millones de euros de flujos positivos) haya estimulado al ahorrador español a seguir canalizando su excedente de ahorro con destino a estos vehículos.
Asimismo, han vaticinado que es probable que las preferencias de los partícipes hacia las categorías más conservadoras se mantengan, así como el volumen de suscripciones, ya que el entorno de tipos de interés sigue siendo atractivo.
Con todo, han apuntado a su vez que las expectativas de bajadas de tipos -el consenso del mercado las sitúa en el ecuador del año- con una inflación controlada pueden servir de punto de apoyo para la evolución de las rentabilidades de los fondos enfocados en mercados bursátiles.
De esta manera, se podría producir una convergencia positiva entre la evolución de los rendimientos de las acciones y los bonos, una casuística que ya se produjo en 2023 y que permitió que los fondos de inversión cerrasen el año con una rentabilidad media ponderada del 7,6% -destacaron los fondos con exposición a Bolsa, con rendimientos de doble dígito, mientras que los de renta fija se situaron en el entorno del 5%-.
Por su parte, los fondos de pensiones cerraron 2023 con una rentabilidad promedio histórica -igualando al dato de 2019- del 8,8% e, igualmente que lo sucedido en fondos, por el impulso de los segmentos más expuestos a la renta variable.