Una cuarta parte de la propiedad de las acciones de empresas cotizadas está en manos de familias españolas, con datos de cierre de 2013. Así lo desvela la actualización del informe sobre la Distribución de la Propiedad de las Acciones Españolas Cotizadas que anualmente elabora el Servicio de Estudios de BME. Este porcentaje en la propiedad de las acciones cotizadas en España supone un valor superior a los 150.000 millones de euros.
Las familias vuelven a ser el segundo grupo de propietarios más relevante de la Bolsa, con el 26,1%, superando en 6 puntos al dato registrado al inicio de la crisis en 2007. Es el porcentaje más alto en los últimos 11 años y supone más del doble que en el conjunto de la Unión Europea. Estos datos ponen de manifiesto el atractivo de las acciones cotizadas como destino del ahorro financiero de las familias, de nuevo superando a los fondos de inversión que se habían mantenido por encima de las acciones cotizadas durante casi 20 años hasta 2011.
El repunte experimentado en 2012 y 2013, cinco puntos porcentuales, refrenda la tendencia al alza de la participación de las familias en la Bolsa que se inició en 2008 y que refleja el retorno progresivo de la confianza a la hora de tomar decisiones sobre el destino del ahorro familiar.
Los inversores no residentes se mantienen como los principales propietarios de acciones españolas cotizadas, con un porcentaje del 40,1% de valor de mercado, casi un punto más que el año anterior y 3,3 puntos más que en 2007. Su participación es tres puntos superior a la media de la Unión Europea.
El aumento de la participación de las Administraciones Públicas hasta el 2,3% y la ya reducida presencia de los Bancos y Cajas de Ahorro sin participación pública, en niveles mínimos con un 5,1%, vuelven a reflejar el impacto de factores relacionados con la crisis y reestructuración del sistema financiero español.
Las empresas no financieras se mantienen como el tercer grupo de propietarios de la Bolsa española con una cuota del 19%, la más baja desde el año 2000.
Con los datos relativos a 2013, es previsible que la participación de los inversores individuales en la Bolsa española siga manteniéndose muy por encima de la media europea. En el último trabajo sobre la propiedad de las acciones en Europa publicado por la Comisión Europea, elaborado con datos relativos a 2012, sitúa la participación de las familias europeas en la propiedad de las acciones cotizadas en el 11%. De esta forma el dato relativo de España (26,1%) multiplica por 2,4 veces el europeo.