La gestora de activos Invesco espera que 2022 vuelva a ser un buen año para los fondos cotizados (ETF), con lo que continuará la tendencia alcista que esta clase de activo experimentó en 2021.
Así lo ha señalado la responsable de ETFs para Iberia, Latianoamérica y Estados Unidos ‘offshore’ de Invesco, Laure Peyranne, en un encuentro con los medios celebrado este martes.
Peyranne ha puesto de relieve que los inversores están especialmente interesados en aquellos vehículos que ofrecen exposición a los sectores más innovadores, como el blockchain.
La firma lanzó el año pasado un ETF de bitcoin dirigido a clientes institucionales que ha despertado el interés de los inversores.
Los vehículos que ofrecen exposición a las tendencias relacionadas con la transición energética también están entre los que más éxito tienen, según señalan desde la entidad.
«Con la pandemia, los ETF han demostrado ser herramientas líquidas transparentes y eficientes para acceder a los mercados y proteger las carteras», ha señalado Peyranne.
Invesco considera que 2022 será un año de transición, con la inflación como principal riesgo, si bien estima que es coyuntural: tocará techo a mediados de 2022 y se moderará paulatinamente de cara al año siguiente.
La gestora espera una normalización en el crecimiento económico y la política monetaria de los mercados desarrollados, mientras que China, que ha sufrido por la pandemia en mayor medida, deberá seguir estimulando la economía.
En ese sentido, anticipa entre tres y cuatro subidas de tipos en Estados Unidos, menos de las siete y ocho que está descontando el mercado. El responsable de ventas institucionales de Invesco, Fernando Fernández Bravo, ha incidido en que la gestora «tiene la esperanza» de que estas no comiencen a partir de la próxima reunión, prevista para marzo, sino en la siguiente.
Fernández ha hecho hincapié en que los organismos deben de tomar las decisiones mes a mes para ir viendo lo que pasa, y ha destacado que las subidas de tipos sí servirían para suavizar el crecimiento, pero no abarcarían otros problemas que está experimentando la economía.
Sin embargo, la Reserva Federal estadounidense (Fed) sí empezará a reducir las compras y el balance.
Las elecciones que se celebrarán este año en Francia no tendrán efecto en las inversiones a largo plazo, aunque podrían causar cierta volatilidad a corto plazo, si bien las tensiones geopolíticas entre Rusia y Ucrania podrían afectar al comercio a nivel mundial.
En este escenario de recuperación, la firma anticipa un buen comportamiento de la Bolsa española dada su exposición a los sectores de comunicaciones y bancario, y tiene una previsión positiva para los mercados europeos en general, que hasta ahora no lo han hecho tan bien debido a que no hay tantos valores de crecimiento.
Asimismo, ven un atractivo relativo en la renta variable, en las inversiones alternativas y las materias primas. Por sectores, destacan la tecnología de la información, las compañías de gran capitalización, el consumo básico, suministros, la atención sanitaria y el inmobiliario.