El Gobierno de Israel ha accedido a donar decenas de miles de vacunas contra la COVID-19 a países aliados, en un gesto «simbólico» que alcanza también a la Unión Europea, ya que República Checa figura en dicho listado tras su decisión de abrir una oficina de su Embajada en Jerusalén.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha confirmado que una «cantidad simbólica» irá destinada a la Autoridad Palestina y a «algunos países que lo han pedido», según el diario ‘The Jerusalem Post’. La televisión pública estima que, en total, serán unas 100.000 dosis.
La lista de países, que aún estaría elaborándose, incluye a República Checa, Honduras y Guatemala, países que ya tienen Embajada en Jerusalén o han accedido a ampliar próximamente su presencia diplomática en la Ciudad Santa, según fuentes diplomáticas consultadas por el citado diario.
Israel no fabrica vacunas dentro de su territorio, por lo que estaría renunciando a parte del material adquirido a farmacéuticas internacionales, por lo que la oficina de Netanyahu ha reconocido que el país no tendrá una «capacidad significativa» para seguir ayudando hasta que no haya completado la campaña de vacunación a nivel interno.
El Ministerio de Sanidad ya estima que más del 70 por ciento de los habitantes mayores de 16 años han recibido al menos una dosis, si bien ha llamado a la población a no bajar la guardia y ha endurecido las medidas de cara a la festividad judía del Purim, para la que se ha decretado un toque de queda nocturno. Este martes, las autoridades sanitarias han confirmado 4.677 nuevos casos de COVID-19.
El ministro de Defensa, Benny Gantz, ya ha expresado su malestar por el altruismo de Netanyahu, con quien comparte Gobierno a la espera de que se celebren de nuevo elecciones. Alega que el primer ministro no ha justificado ante el Ejecutivo que exista algún tipo de necesidad diplomática, médica o de seguridad que justifique los acuerdos con países concretos.
«El hecho de que Netanyahu esté comerciando con vacunas que los ciudadanos israelíes han pagado con sus impuestos, sin dar explicaciones, demuestra que se cree que está gobernando un reino y no un país», ha dicho el líder de Azul y Blanco.