Izquierda Abierta ha decidido renunciar finalmente a concurrir a las primarias de Izquierda Unida para la candidatura a la Presidencia del Gobierno porque considera que se plantean como una consulta de carácter «plebiscitario» y se perfilan como unas primarias de carácter «restrictivo».
«Se corre el riesgo de convertirse en un ejercicio endogámico cuando deberían ser la oportunidad, perdida en las elecciones europeas, de reforzar, tensionar, ilusionar y mostrar la potencia y pluralidad del proyecto de IU a toda la sociedad española», señala en un comunicado el partido liderado por Gaspar Llamazares y Montse Muñoz.
Hasta el momento, formalmente sólo el secretario de Convergencia y Proceso Constituyente de IU, Alberto Garzón, ha anunciado su intención de concurrir a las primarias para convertirse en el ‘número uno’ de la candidatura al Palacio de la Moncloa.
Izquierda Abierta ha intentado aplazar la concreción de su candidatura a la fecha final de recogida de avales, esto es, el 22 de enero, dado que mostró intención de participar con la idea de consultar y decidir entre todos quién debería encabezar la candidatura por una izquierda unida abierta y plural.
QUERÍAN UN DEBATE INTERNO PERO TAMBIÉN SOCIAL
Izquierda Abierta no sólo quería realizar ese debate internamente sino, sobre todo, «socialmente», con la intención de confrontar «dos modelos diferentes de entender la izquierda, de afrontar el cambio de país y de discutir «lo abierta, actual, plural y necesaria que es IU».
«Dado que, según IU, en cinco días ha sido imposible consultar con garantías y de manera amplia, tampoco hasta el 22 de enero, ni siquiera a nuestras bases, con la experiencia y herramientas de las que ya dispone Izquierda Abierta ¿cómo se va a llegar al espectro cercano a IU que un proceso de primarias permite tocar e ilusionar, con un modelo tan cerrado sobre sí mismo? Nos parece una incógnita», plantea.
Además, recuerda que, desde que Izquierda Abierta conoció «sorpresivamente» la fecha de celebración de las primarias, el reglamento, el fin de la fecha de inscripción de candidatos y el lugar la votación, apenas transcurrieron res meses sin que «en ningún momento» el calendario de esa votación fuera consultado, debatido o compartido dentro de IU.
EUROPA PRESS
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