A pesar de que nunca se sabe si Dolores Promesas es la diseñadora de la marca, en plan ego o es simplemente su nombre artístico. En esta ocasión es el segundo caso. La firma española dirigida por Javier Lapeña llega al barrio parisino de Saint Germaine, un espacio de 90 metros cuadrados donde van a poner sus prendas de marcado carácter español para poder hacerse un hueco en Francia. De momento, es la primera piedra de su expansión internacional en el país vecino.
Actualmente la firma de moda tiene 24 puntos abiertos, entre ellos algunos puntos en franquicia, pero ahora traspasa los Pirineos y comienza la estrategia que toda marca quiere seguir: la senda de la internacionalización.