JetBlue registró unas pérdidas netas de 691 millones de dólares (637,84 millones de euros) hasta junio, casi 13 veces más que en los primeros seis meses de 2023, afectada por gastos extraordinarios.
La compañía ya multiplicó por cuatro sus pérdidas en el primer trimestre de 2024 debido a gastos extraordinarios, unos costes que afectaron en 563 millones de dólares (519 millones de euros) a las cuentas del semestre.
Así, las pérdidas netas excluyendo estos extraordinarios son de 119 millones de dólares (109,84 millones de euros) frente a las ganancias de 29 millones de dólares (26,77 millones de euros) de un año antes.
Los gastos totales de la compañía ascendieron a 5.300 millones de dólares (4.892.24 millones de euros), un 7,2% más que el año anterior, mientras que los ingresos se redujeron en un 6,1%, hasta los 4.637 millones de dólares (4.280 millones de euros).
Las pérdidas operativas alcanzaron los 663 millones de dólares (611,9 millones de euros) frente a los 7 millones de dólares (6,46 millones de euros) del mismo periodo del año anterior.
En estos seis meses, la compañía transportó a 19,6 millones de pasajeros (-6,7%) en 161.124 vuelos (-8,7%), con un factor de ocupación del 81,9%, 0,7 puntos porcentuales menos. La oferta de la compañía fue un 2,7% menor.
En el segundo trimestre, la compañía ganó 25 millones de dólares (23,08 millones de euros), un 81,9% menos, y transportó a 10,37 millones de pasajeros (-7,4%), con un factor de ocupación del 84%, 1,3 puntos porcentuales por debajo del año anterior.
La consejera delegada de la compañía, Joanna Geraghty, ha señalado que han cerrado el segundo semestre con unas mejoras «significativas» en operaciones y superando las previsiones «gracias a una sólida ejecución».
JetBlue está aplicando su programa ‘JetFroward’, que incluye medidas para aumentar la fiabilidad, mejorar el servicio y ahorrar costes para construir un «futuro financiero seguro».
