El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, decidió poner fin este domingo antes de tiempo a la importante Asamblea de Socios Compromisarios del club sin que se hubiesen votado todos los puntos del día.
La reunión con los socios de la entidad comenzó pasadas las 15.00 horas y se alargó más de lo previsto por las diversas cuestiones presentadas por los presentes a la Junta Directiva, que afrontaba un momento clave para su gestión e inmersa en un marco económico delicado.
Así, los socios sólo pudieron votar la liquidación de las cuentas del ejercicio de la pasada temporada y el presupuesto de esta campaña, pero tras la exposición de otro de los puntos ‘calientes’, el del ‘Espai Barça’, varios socios y socias, dado que eran ya pasadas las 20.00 horas y que además se acercaba el inicio del partido entre el FC Barcelona y el Valencia, solicitaron a Laporta la suspensión.
«Nos volveremos a reunir, si os parece bien, dentro de unos días. En una fecha que pueda provocar la máxima asistencia, y acabaríamos con este punto del orden del día», apuntó el dirigente antes de dar por finalizada la Asamblea.
De hecho, los presentes ni siquiera pudieron votar sobre el proyecto del ‘Espai Barça’, uno de los que más dudas estaba suscitando por su complejidad y su financiación en el actual delicado momento económico, pero también vital por su futuro impacto positivo en las arcas del club.
La directiva blaugrana buscaba pedir luz verde para la obtención de la financiación, un crédito de unos 1.500 millones de euros, para poder llevar a cabo este proyecto de remodelación del Camp Nou, nuevo Palau Blaugrana y campus del club, y el propio Laporta había hablado de su importancia.
«No es que haya prisas, es que ya vamos tarde. Hoy pedíamos autorización para trabajar para conseguir la financiación necesaria para empezar a construir esta obra arquitectónica, que creo que todos estamos de acuerdo en que es necesaria», advirtió el presidente del club, que dejó claro que «las líneas rojas» son no crear «ninguna hipoteca sobre el club, ni en sus activos ni en la gestión del club».
La vicepresidenta y portavoz de la Junta Directiva, Elena Fort, explicó la importante de un proyecto «sobre el que se va a basar la recuperación económica de este club», mientras que el director general Ferran Reverter recordó que de los 1.500 millones de inversión, «la partida más importante sería para el estadio», que pasaría a tener un aforo de 105.000 espectadores y que podrían recibir 200 millones a través de conceptos como el ‘naming right’, ‘hospitality’, restauración o conciertos.
«Estas obras no van a costar dinero a los socios y es un proyecto que no pondrá nunca en riesgo la gestión deportiva, al contrario, generará ingresos para ser más competitivos, y algo muy importante, nunca se hipotecará el patrimonio del club como garantía», añadió.
Pero Jaume Guardiola, presidente de la Comisión Económica, también avisó de que eran partidarios de la «prudencia». «Nos gustaría empezarlo desde una situación patrimonial mejor, pero también vemos al ‘Espai Barça’ como un elemento esencial. Es urgente, pero las condiciones actuales no son las más idóneas para un proyecto de enormes dimensiones», apuntó.