CÍRCULO ROJO.– José María Calvo Andrés lleva muchos años embarcado en la aventura de la redacción. De la mano de la editorial Círculo Rojo publica su obra, Don Antonio Acuña, obispo y capitán.
Para el autor resulta difícil destacar algo de su obra cuando existen tantos factores que la conforman dentro de ella. Pero le daría una mención especial al protagonista, la personalidad del obispo Acuña, la convivencia de las tres culturas de las que se habla en la novela, las costumbres y los valores de los diferentes personajes y las relaciones entre la nobleza y las nuevas monarquías.
Un libro orientado a todos los públicos y en especial a los que están interesados en conocer la historia en España a finales del siglo XV y a comienzos del XVI, cuando España se había convertido en la primera potencia mundial.
El lector encontrará en esta novela histórica un gran debate: ¿Por qué es condenado un obispo a morir sin que la corona tenga realmente la potestad para ordenar su muerte?
Sinopsis
«Esta novela nos relata la historia de Castilla desde finales del siglo XV y principios del XVI, siguiendo el período en el que vivió el protagonista, Don Antonio Acuña. El obispo es testigo de la «convivencia» entre las tres culturas en los juegos de los niños y en la vida de adultos. Nos lleva de la mano de las diversas de costumbres, de luchas por el poder, conjuras, rebeliones, traiciones; valores como el amor, la amistad, la lealtad, y contravalores como la envidia o la deslealtad; el poder de la nobleza y de la Iglesia, sobre todo del Vaticano; y finaliza con la muerte del obispo en garrote vil por su participación en la guerra de las comunidades», explica el autor.
Autor
José María Calvo Andrés (Zamora, 1946). Catedrático, comunicador, en un blog da a conocer sus trabajos; continuó con los relatos de sus experiencias profesionales con Hola, soy Carlos, Hola, Carlos, soy Platón, y otras novelas pedagógicas que fueron bien acogidas. Después de publicar dos obras sobre las ciudades de Villamor de los Escuderos y El Escorial, sintió la necesidad de irrumpir en la novela histórica: la «convivencia» de las tres culturas en Castilla, y en Zamora. ¿Por qué fue condenado el obispo Acuña a morir en garrote vil?