JPMorgan Chase, el mayor banco de Estados Unidos por activos, ha sido multada este jueves con un total de 348,2 millones de dólares (319,9 millones de euros) por la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) por su «inadecuado programa de supervisión de las actividades de negociación de empresas y clientes para detectar conductas indebidas en el mercado».
La Fed ha emitido una penalización de 98,2 millones de dólares (90,2 millones de euros) contra la entidad por mala praxis entre 2014 y 2023. Por su parte, la OCC ha indicado que JPMorgan no supervisó adecuadamente miles de millones de operaciones en, al menos, 30 plataformas de negociación globales en lo que constituye «un patrón [de conducta]».
En consecuencia, JP Morgan deberá abonar 250 millones de dólares (137,8 millones de euros), mejorar su programa de vigilancia y llevar a cabo una revisión por terceros de sus políticas. En virtud de la nueva orden, también deberá consultar con los reguladores sobre la apertura de cualquier nuevo centro de negociación.
El banco norteamericano ya avisó en febrero de que esperaba tener que pagar unos 350 millones de dólares (321,6 millones de euros) por este concepto.
La multa de este jueves es la segunda de importancia que JP Morgan ha tenido que enfrentar en los últimos años por su gestión y vigilancia de datos. Ya en 2021, tuvo que pagar 200 millones de dólares (183,8 millones de euros) por lagunas en el mantenimiento de registros.