Jueces para la Democracia (JpD) pidió este lunes la “inmediata dimisión” del magistrado Luis María Díez-Picazo Giménez, presidente de la Sala Tercera del Tribunal Supremo, que el viernes ordenó revisar la sentencia que obliga a los bancos a pagar los impuestos de las hipotecas.
El fallo será analizado este lunes por el Pleno de la Sala Tercera del Supremo, que estudiará si la sentencia sobre el impuesto de las hipotecas se mantiene, después de que el propio Díez-Picazo argumentase que debía revisarse esta resolución debido a “su enorme repercusión económica y social”.
Según aseguró JpD a través de un comunicado, “no existen precedentes de esta insólita actuación del presidente de la Sala Tercera del Tribunal Supremo», ya que la reunión del Pleno para revisar una resolución debe hacerse “antes del dictado de la sentencia”.
“IMAGEN LAMENTABLE”
Esta asociación entiende que, con su forma de proceder, Díez-Picazo contribuye a la “mala imagen de la Administración de Justicia” y el “descrédito” de los magistrados que han redactado la sentencia sobre el impuesto de las hipotecas, que para JpD es una resolución perfectamente “discutida, razonada y razonable”.
Para este colectivo de jueces, el presidente de la Sala Tercera del Tribunal Supremo “ha realizado una nefasta gestión de este asunto del que es único y exclusivo responsable, ha generado él solo alarma social, ha provocado desconcierto en la ciudadanía, que no sabe qué hacer con sus hipotecas y toda su economía doméstica”.
Además, JpD justifica su demanda de “dimisión inmediata” de Díez-Picazo porque “ha generado inseguridad jurídica, ha utilizado indebidamente las facultades legales que la legislación le encomienda a un tribunal colegiado y de la entidad del Tribunal Supremo, y ha puesto en tela de juicio la imparcialidad e independencia de los jueces, generando ante la ciudadanía una imagen lamentable de sus juezas y jueces”.