Julián Gil (Yemas de Santa Teresa): “Un empresario es un romántico”

Julián Gil es el propietario de Yemas de Santa Teresa y el artífice del despegue de una empresa con 150 años de historia que ha pasado de ser una pastelería en Ávila, a vender fuera de España.

¿Cómo llega un abogado a una empresa de 150 años?

Yo estudie en ICADE, viví 5 años en Estados Unidos, hice mi propio despacho profesional y ahí me encontraron los propietarios de Yemas de Santa María por aquel entonces que no podían continuar. La vida de Santa Teresa ha sido muy larga, 154 años desde las primeras yemas que se hicieron en Ávila. Nuestro objetivo son 50 años más, para lograr ser una empresa bicentenaria.

Cuéntenos la historia de Santa Teresa

Posiblemente sea una de las marcas más antiguas del registro, es una marca centenaria. El producto es de lo más sencillo, así se mantiene y gusta. Es una yema pura de huevo a la que se le quita toda la clara porque cuanto más pura y seca mejor, se mezcla agua con azúcar, se deja descansar 3 o 4 días y se elabora como si fuese una bechamel, azúcar normal y azúcar glas para ponerla bonita y listo. Las yemas han salido en todo tipo de películas y teatros españoles.

¿Dónde queda la innovación?

Hay productos donde no se produce innovación. Hemos tratado la yema con mucho respecto, se hace exactamente igual que en 1960, no queremos innovar un producto que tiene una vida de 154 años. Sí que hemos innovado este año con productos nuevos como la yema de Santa Teresa al ron, y también la ‘Chocoyema’ y hemos ganado cerca de 4.000.000 de clientes nuevos.

¿Cómo se pasa de vender en Ávila a vender fuera de España?

Estamos en casi todas las empresas de distribución española. Fuera de España exportamos principalmente membrillo y gazpacho, porque la yema es muy difícil de exportar. Nuestra intención es invadir el mercado americano.

¿Las cosas solo se hacen con dinero?

Las cosas se hacen con una enorme ilusión, amor y dedicación al producto. Si se hiciesen solo por dinero los proyectos de empresa serian un balance inicial y casi casi ni el 10% de las inversiones se llevarían a cabo. Yo llevo 25 años de empresario nada más pero el empresario es una persona romántica, aunque parezca un rufián que maltrata a las personas. Es un loco, idealista que lleva su amor y su cariño a la empresa.

¿Por qué esa mala imagen del empresario?

Porque parece que va a lucrarse, lo que no saben es que el empresario apuesta todo lo que tiene por la empresa.

¿A un empresario cómo usted qué es lo que le quita el sueño ahora mismo?

Estaba más preocupado antes que ahora porque han sido tan duros estos últimos 5 años que no puedo evitar sentirme solvente solo por haber llegado hasta aquí.

¿España va bien?

Lo terrible es que se van a resolver los temas económicos y financieros antes que el paro. Vamos a tener un 21% de desempleo, según lo que nos dicen, y eso es un problema que a día de hoy nadie sabe cómo resolver. Muchos de los que están en el paro tendrán q intentar crear, es una forma de hacerse mejores.