La consultora KPMG, una de las ‘Big Four’ del sector, ha congelado los sueldos de unos 12.000 de sus empleados en Reino Unido por la debilidad de la demanda de sus servicios a cuenta de las pobres perspectivas económicas del país, lo que se traducirá en un recorte ‘de facto’ dado que la inflación de octubre cerró en el 4,6%.
Según han revelado fuentes conocedoras del asunto a ‘Financial Times’, los directivos de la firma han informado a los empleados de sus cuatro áreas de negocio de que no recibirán un alza salarial este año a menos que sean ascendidos.
Así, también se verán afectados los empleados que se benefician de estos aumentos al pasar automáticamente a una categoría superior en función de su antigüedad, sin necesidad de un ascenso oficial.
Dado que la inflación británica se situó en octubre en el 4,6%, la congelación equivaldrá ‘de facto’ en una merma del poder adquisitivo de los trabajadores.
Además, se recortarán los pluses, y, por ejemplo, los 2.900 empleados en la división impositiva y legal recibirán solo un 55% de la cantidad que se les hubiera retribuido en origen. No obstante, la congelación no se aplicará a los graduados y aprendices de la empresa.
Este movimiento se sucede a la ronda de despidos y a la congelación de nóminas del área de asesoramiento de operaciones (‘deal advisory’) anunciada a mediados de octubre, que ahora se extenderá a la totalidad de la empresa en Gran Bretaña.
Incluidos los socios, de los cuales la mitad participan de los beneficios y no son asalariados, KPMG emplea a 17.000 personas en el Reino Unido. De estos, unas 3.000 son graduados o están en proceso de formación.