La aerolínea estatal etíope, Ethiopian Airlines, ha negado que sus aviones fueran utilizados para el transporte de armas desde Eritrea en el marco de la ofensiva lanzada en noviembre de 2020 contra el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) en la región de Tigray (TPLF).
Ethiopian Airlines ha «negado firmemente» estas informaciones, publicadas el jueves por la cadena de televisión estadounidense CNN, y ha resaltado que «hasta donde sabe y según sus documentos, no ha transportado armamento en ninguna de sus rutas».
«Los documentos de embarque mencionados por la CNN demuestran claramente que la naturaleza de los bienes transportados en los supuestos vuelos eran ‘alimento y suministros’, tal y como estaba declarado en los documentos, según los estándares de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA)», ha dicho.
Así, la aerolínea ha dicho «desconocer» las fotografías publicadas por la CNN y ha recalcado que «no hay ningún trabajador suspendido o cesado por motivos étnicos». «Esto puede ser verificado a través de los documentos de nuestros Recursos Humanos», ha incidido en su comunicado, publicado a través de su cuenta en la red social Twitter.
Por otra parte, ha recordado que «es una aerolínea que ha ganado múltiples premios y uno de los principales miembros de la IATA y de Star Allliance desde hace una década, dando un servicio de transporte aéreo seguro y de confianza en África y el resto del mundo desde hace 75 años».
Ethiopian Airlines ha hecho hincapié en «ha sido felicitada por sus operaciones humanitarias y comerciales e buenos y malos momentos». «Ethiopian Airlines cumple estrictamente con todas las regulaciones de aviación a nivel nacional, regional e internacional», ha remachado.
Poco después, la aerolínea ha denunciado que su cuenta en la red social Facebook ha sido hackeada y que se ha publicado un comunicado «falso» en nombre del director ejecutivo de la compañía, Tewolde Gebremariam, en el que se dejaba entrever que la información de la CNN era cierta.
Según las informaciones publicadas por la cadena de televisión estadounidense, documentos de carga a los que ha tenido acceso, testigos y fotografías confirmarían el traslado de armamento entre los aeropuertos de Adís Abeba y las ciudades eritreas de Asmara y Masaua en noviembre de 2020.
Así, resaltó que al menos en seis ocasiones entre el 9 y el 28 de noviembre, la aerolínea trasladó material militar por valor de decenas de miles de dólares a Eritrea bajo el concepto de «recambios militares» y «alimentos deshidratados», con abreviaturas para hacer referencia a la munición y los rifles, según empleados.
La ofensiva del Ejército etíope contra el TPLF arrancó el 4 de noviembre por orden del primer ministro, Abiy Ahmed, en respuesta a un ataque del TPLF contra una base del Ejército en la capital regional, Mekelle, que se saldó con la muerte de un importante número de militares etíopes.
Tras ello, las fuerzas etíopes, que contaron con el apoyo de tropas eritreas y las fuerzas especiales de Amhara, lograron tomar Mekelle e imponer una autoridad interna, si bien finalmente terminaron cediendo terreno y el TPLF recuperó el control de Mekelle en junio, lo que llevó a Abiy a anunciar el alto el fuego aduciendo razones humanitarias.
Desde entonces, el TPLF ha rechazado el alto el fuego y ha mantenido sus operaciones militares, expandiendo el conflicto a las adyacentes regiones de Amhara y Afar, lo que supone un riesgo sobre una confrontación mayor en el país africano, clave para la estabilidad en el Cuerno de África.