Axesor Rating estrena la cobertura del Reino de España con una nota de ‘A’ y perspectiva estable que, según explicó hoy la firma, refleja el vigoroso crecimiento económico pero también las debilidades que arrastra la economía.
La agencia de calificación identifica al sector público como “una de las principales vulnerabilidades” y advierte que la sostenibilidad de las finanzas públicas “continúa amenazando el crecimiento económico, con un déficit estructural estancado”.
La firma pone el acento en el alto nivel de deuda pública como talón de Aquiles y declara “preocupación” por el cada vez mayor volumen de recursos presupuestarios destinados al servicio de la deuda.
Tras valorar positivamente el esfuerzo de consolidación mostrado hasta ahora que “permitirá la salida del Protocolo de Déficit Excesivo en un corto plazo”, alerta de que la Administración destina aún una tercera parte de los ingresos presupuestarios a la amortización de bonos, obligaciones y letras y atender sus costes financieros, en riesgo de que vayan además a más cuanto el Banco Central Europeo (BCE) comience a subir tipos.
LA DEUDA SE COME UN TERCIO DEL PRESUPUESTO
Los analistas de la firma creen que, pese a que la economía está liderando el crecimiento dentro de la Unión Europea, advierten del riesgo de que la fragmentación del Parlamento dificulte la aprobación de los Presupuestos o acelere la celebración de elecciones, algo que en sí mismo representaría una “amenaza” a las decisiones de inversión empresariales.
La firma bajara una previsión de crecimiento del 2,7 del PIB para este año y el 2,4% para el siguiente, superior al 2,6-2,3% previsto por el Gobierno, aunque señala de “ajustes” por el retroceso de la balanza corriente, “dado el agotamiento de los principales socios comerciales, las tensiones arancelarias, la apreciación del euro” y los riesgos latentes por la situación política en Italia o las crisis que afectan a los países emergentes, junto a la moderación del turismo.
Una situación que, según avisa, puede ralentizar el ritmo de exportaciones y la recuperación de las importaciones. La firma muestra además preocupación por “el agravamiento de la tasa de dependencia” y reclama una “necesaria reforma” del sistema de pensiones para atender el reto del envejecimiento de la población.
En su análisis sitúa igualmente el desempleo entre los grandes desafíos del país, con especial énfasis en el paro juvenil y los parados de larga duración. “Esta situación –alerta- supone un freno al crecimiento potencial de la economía, ya que desincentiva la inversión en capital humano y afecta negativamente a la productividad, haciéndose necesaria la adopción de nuevas medidas que ayuden a paliar el problema del desempleo estructural”.