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La agenda que tendría Joe Biden para los EEUU

Joe Biden está cada vez más cerca de La Casa Blanca. El candidato demócrata es el más votado de toda la historia del país con más de 70 millones de votos, y ha superado a Trump en estados clave. A falta de la finalización del recuento y la posible judicialización del resultado, todos los focos apuntan a Biden. El análisis se centra ahora en su proyecto para los Estados Unidos.

PALIAR LAS CONSECUENCIAS DEL COVID-19

La economía norteamericana, que venía creciendo a ritmos históricos en materia de empleo y PIB, bajó drásticamente sus previsiones a causa del coronavirus. Los demócratas apuestan en este escenario por un viraje de 180º. Entre sus propuestas destacan la cesión de 850.000 millones de dólares a cada estado, la ampliación de las ayudas por desempleo y una subida del salario mínimo hasta los 15 dólares la hora. La Administración Biden aumentará un 2,6% en la tasa sobre la renta, situándola en torno al 40%. Además, elevará 7 puntos las tasas a la renta de las empresas, alcanzando el 28%. En cuanto a la guerra comercial contra China, iniciada durante la Administración Trump, Biden apuesta por seguir una línea continuista de confrontación, pero con una estrategia distinta: la creación de un bloque común a nivel internacional que les permita recuperar el terreno perdido en la lucha por la hegemonía económica.

Más allá de la economía, la principal preocupación para la sociedad americana ahora mismo es el coronavirus, según Gallup. EE.UU. registra más de 234.000 fallecidos, y otros 107.000 nuevos contagios durante la jornada de ayer. Ante un Trump sin planes, las estrategia demócrata pasa por garantizar las pruebas y el tratamiento contra el COVID-19 gratuito. La restauración del fallido Obamacare, la medida estrella del expresidente Obama para el que Biden ocupó la vicepresidencia, es otro de los objetivos. El candidato demócrata ha declarado, además, que EE.UU. recuperará su puesto y rol en la Organización Mundial de la Salud, de la que Trump formalizó su retirada el pasado mes de julio.

El orden mundial también está en juego. La política exterior es otro de los puntos clave. La campaña demócrata propone la restauración «de un liderazgo digno en casa y un liderazgo respetado en el escenario mundial». Todo hace indicar que Biden tratará de recuperar la dirección puesta en marcha por la Administración Obama. Sin embargo, los últimos movimientos de Trump en la normalización de las relaciones de Israel con estados de Oriente Medio, la mediación en el conflicto de Nagorno-Karabaj y la retirada de las tropas de Afganistán condicionarán el papel de Biden en el futuro.

LA SEGURIDAD NACIONAL, EN REVISIÓN

A raíz del asesinato de George Floyd el pasado 25 de mayo, parte de la opinión pública denunció el comportamiento de la policía. Tras los sonados casos de abusos y asesinatos que desataron las protestas a lo largo de todo el país, la campaña de Biden asegura una inversión en la mejora de los estándares profesionales, la capacitación de los cuerpos y fuerzas de seguridad. También ha anunciado el impulso de reformas a nivel nacional para combatir la corrupción y fortalecer el poder judicial.

MEDIOAMBIENTE, ARMAS Y EDUCACIÓN

En la cuestión climática, los demócratas divergen radicalmente de los postulados de Trump y defienden el desarrollo, en coordinación con países de toda la región, de una estrategia integral para abordar los efectos del reto medioambiental. Biden incluye en este punto el regreso de EE.UU. a los Acuerdos de París, justo el día después de confirmarse la retirada del país. Una retirada iniciada por Trump el pasado junio de 2017.

Sobre la delicada Segunda Enmienda, la postura de Biden es clara: «la violencia con armas de fuego es una epidemia». Para regular la situación, los demócratas abogan por mantener las armas fuera del alcance de personas con patologías psíquicas y prohibirán que las personas que enfrentan órdenes de arresto compren o posean armas de fuego. Además, la fabricación y la venta de armas de asalto y cartuchos de alta capacidad dejará de estar permitida. Biden se sitúa, en consecuencia, contra de la Ley de Protección del Comercio Legal en Armas, una ley que protege a los fabricantes de la responsabilidad civil de sus productos.

Finalmente, en materia educativa, el acceso a la universidad para las familias con ingresos inferiores a 125.000 dólares será gratuito. La inversión en colegios y universidades históricamente de mayoría negra, una política en favor de las minorías para innovar la fuerza de trabajo, superará los 70.000 millones de dólares si Biden ocupa el Despacho Oval.

A expensas del resultado final, solo queda por ver si el demócrata se lleva finalmente los estados de Arizona, Nevada y Wisconsin donde, por el momento, se mantiene como favorito. Alcanzar la cifra de 270 votos le permitiría, a partir de su toma de posesión el 20 de enero de 2021, encarar el reto.

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