Los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) estiman que la bajada del impuesto sobre la electricidad del 5,1% al 0,5% costará 380 millones de euros en la recaudación del último cuatrimestre de este año.
Después de que el Consejo de Ministros haya aprobado este martes una batería de medidas fiscales para contener el precio de la luz, los técnicos consideran que son «medidas coyunturales de alivio a los consumidores», pero ven necesario adoptar otras que incidan en la causa del encarecimiento.
Entre ellas, destacan el cambio de las reglas de fijación de precios, la suspensión temporal de las operaciones de futuros sobre los derechos de emisión de CO2, la realización de exámenes exhaustivos del mercado eléctrico por la CNMC o el fomento de las pequeñas instalaciones de energías renovables, principalmente para el autoconsumo de empresas, particulares y pequeños núcleos poblacionales.
Los técnicos reiteran que la bajada de impuestos no ha sido eficaz hasta ahora para frenar la escalada del precio de la luz, como muestra el hecho de que agosto concluyera con la factura más cara de la historia.
Gestha ya calculó que, con la bajada del IVA al tipo reducido, podría lograrse una rebaja de unos 1.700 millones para los hogares en cómputo anual, aunque vaticinaron que no se garantizaba que esa bajada del IVA no fuese compensada con nuevos aumentos en el precio del kilovatio.
«Las medidas tributarias aprobadas solo sirven, si acaso, para paliar este problema, pero no lo resuelven», ha advertido el secretario general de Gestha, José María Mollinedo.
En cambio, ha señalado que, de mantenerse la tributación como en 2020, la recaudación podría servir para ayudar a las familias vulnerables energéticamente.