La concesión de préstamos siguió endureciéndose en el primer trimestre del año, según los resultados de la última Encuesta de Préstamos Bancarios realizada por el Banco de España, que señala que los bancos han sido «más estrictos» en criterios de concesión y condiciones aplicadas a los préstamos, y que a la par se ha producido una caída de la demanda de crédito.
El supervisor señala que durante el primer trimestre tanto los criterios de concesión de préstamos como, especialmente, las condiciones generales aplicadas a los nuevos préstamos se habrían endurecido de forma generalizada por cuarto trimestre consecutivo.
En el caso de los criterios de concesión, el Banco de España indica que el endurecimiento en la financiación a empresas habría sido más moderado de lo que las entidades anticipaban hace tres meses, aunque en el crédito a hogares habría sido algo más intenso.
«La disminución de la oferta de crédito respondería al aumento de los riesgos percibidos por las entidades financieras y a una menor tolerancia a los mismos, vinculada, fundamentalmente, al deterioro de las perspectivas macroeconómicas y de la solvencia de los prestatarios, así como al incremento de sus costes de financiación», explica el supervisor a través de una nota de prensa.
De esta forma, el porcentaje de solicitudes rechazadas aumentó en todas las modalidades. Asimismo, el endurecimiento de las condiciones aplicadas a los préstamos habría sido muy intenso, sobre todo el aumento del coste, lo que se traduciría en un cierto incremento de los márgenes, tanto en la financiación a empresas como en la concedida a hogares.
DEMANDA DE CRÉDITO
A la par que un endurecimiento en la oferta de crédito, el Banco de España también recoge un descenso en la demanda de préstamos, tanto por parte de las empresas, como por parte de los hogares para consumo y otros fines y, especialmente, para la adquisición de vivienda.
En este sentido, recuerda que las entidades financieras ya anticiparon hace tres meses una evolución descendente de las solicitudes, aunque las previsiones eran «menos pesimistas» de lo que ahora refleja la encuesta del primer trimestre del año, excepto en el caso del crédito a hogares para consumo, donde los resultados han coincidido con las expectativas negativas manifestadas por las entidades en la anterior encuesta.
El descenso de las peticiones de fondos por parte de las empresas se explicaría principalmente por el aumento de los costes de financiación y por las menores inversiones. En el caso de los hogares, influiría también la menor confianza de los consumidores.
EXPECTATIVAS PARA EL SEGUNDO TRIMESTRE
Para el segundo trimestre de 2023, las entidades financieras encuestadas por el Banco de España esperan que se produzca, de nuevo, una reducción generalizada de la oferta, aunque más moderada que la del primer trimestre, y un descenso de la demanda de crédito, que sería también de menor intensidad que el registrado durante los tres primeros meses del año.
Por otro lado, los bancos españoles han señalado al supervisor que, durante el primer trimestre de 2023, continuaron empeorando las condiciones de acceso tanto a los mercados minoristas como a los mayoristas. En este último caso, el deterioro fue generalizado, aunque particularmente intenso en los mercados de valores a largo plazo, en los de titulización, y en la capacidad de transferir riesgo fuera de balance.
Para el segundo trimestre de 2023, las entidades anticipan que las condiciones de acceso a los mercados de financiación seguirán empeorando.
Asimismo, los bancos encuestados destacaron también que el fin de las compras netas en el marco de los programas de compras de activos del Eurosistema habría tenido, durante los últimos seis meses, un impacto negativo sobre la rentabilidad y liquidez de las entidades de crédito y sus condiciones de acceso a la financiación.
Por otra parte, la amortización y los cambios en las condiciones de los fondos obtenidos en las operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico –conocidos como TLTRO III– habrían tenido también un impacto ligeramente negativo sobre su rentabilidad y sobre sus condiciones de financiación, aunque habrían favorecido el cumplimiento de los requerimientos regulatorios.
No obstante, el Banco de España señala que el impacto de estas dos medidas sobre la política crediticia y el volumen de financiación concedido «habría sido nulo» en los últimos seis meses.
IMPACTO DE LA SUBIDA DE TIPOS
En cambio, el Banco de España resalta que las subidas de tipos aprobadas por el Banco Central Europeo (BCE) habrían favorecido, en los últimos seis meses, un aumento de la rentabilidad de las entidades financieras españolas, debido al incremento de los ingresos netos por intereses.
De esta forma, los mayores márgenes de tipos de interés entre los activos y pasivos han compensado el descenso en el volumen de préstamos concedidos. «Las subidas de tipos también habrían propiciado una disminución de otros ingresos distintos a los intereses, tanto por pérdidas de capital como por las menores comisiones», agrega al respecto.
Para los próximos seis meses, las entidades españolas esperan que se prolonguen estos efectos, a los que también habría que añadir los asociados a la mayor necesidad de provisionar ciertos riesgos.