La Audiencia Provincial de Madrid ha resuelto este viernes a favor de Adicae en la macrodemanda presentada contra el conjunto de la banca por el establecimiento de cláusulas suelo en las hipotecas e impone la devolución de las cuantías cobradas de más por su aplicación.
La resolución corrige un fallo de 2016 del juzgado mercantil número 11 de Madrid desfavorable, dictando el reintegro de «todas las sumas percibidas por las entidades cuya condena se mantiene, por aplicación del citado tipo de estipulación identificada como cláusula suelo, con el interés legal a ello aparejado».
La banca dispone ahora de 20 días para interponer recursos de casación en el mismo tribunal en contra o, en su caso, apelar al Tribunal Supremo un fallo que supone todo un revés a la defensa de la industria, aunque la mayoría de entidades se han afanado en los últimos años en solucionar el litigio con negociaciones bilaterales con los clientes y retirando en muchos casos la polémica condición contractual de sus préstamos.
Adicae formuló la macrodemanda contra 101 entidades financieras -todos los bancos y cajas existentes en ese momento y que, por efecto de las fusiones se han reducido hoy a 40 grupos bancarios- en el año 2010.
La Audiencia Provincial de Madrid apuntó esta resolución final cuando el pasado mes de junio echó por tierra el gran abanico de pruebas y testificales que solicitaban las entidades y cuya admisión hubiese supuesto un riesgo de prolongar sine die un proceso que ya enfila su octavo año de tramitación.
La mayor demanda colectiva interpuesta hasta ahora en España se lanzó en representación de 15.000 personas -9.000 hipotecas-, encontrando la banca una primera victoria en el juzgado de lo mercantil en el año 2016. Pero la Audiencia Provincial cambia el sesgo, en línea con las primeras sentencias del Tribunal Supremo de 2013 que anularon los topes al euríbor en contratos de Cajamar, BBVA y Nogalicia (hoy Abanca) al considerarlos abusivos por una comercialización defectuosa u opaca.
Ese fallo del Supremo alentó una avalancha de recursos en distintos tribunales y embalsaron la ventanilla de quejas del Banco de España. El Gobierno reguló para crear precisamente una autoridad de arbitraje que mediase en estos conflictos para aliviar el cuello de botella generado en los tribunales, anegados por estas reclamaciones.
En el entretanto la banca buscó bajar la tensión con negociaciones individuales, en un intento también de restañar su deterioro de imagen, dando soluciones a cientos de miles de hipotecados.
El fallo de la Audiencia Provincial de hoy, si la banca no lo recurriese, podría poner fin a esta larga batalla dando una solución favorable a los hipotecados que aún litigan por las cláusulas suelo.
