Los bancos españoles registraron pérdidas atribuidas agregadas de 11.531 millones de euros en el primer semestre de 2020, tras realizar un esfuerzo en provisiones y saneamientos de 26.518 millones de euros para anticipar los efectos económicos de la pandemia del Covid-19, según recogen los estados financieros publicados por la Asociación Española de Banca (AEB), informa Europa Press.
El margen bruto de los bancos se redujo un 5,9% en el primer semestre, debido a la disminución del margen de intereses y, en menor medida, de los ingresos netos por comisiones, pese a los mayores resultados por operaciones financieras.
De su lado, los gastos de explotación cayeron un 7,3% respecto al mismo periodo del año anterior, lo que permitió situar la ratio de eficiencia en el 48,8%, 70 puntos básicos más que en el primer semestre de 2019.
Todo ello situó el margen neto (magnitud que no incorpora las provisiones) por encima de 20.000 millones de euros en los seis primeros meses del año, un 4,5% inferior a un año antes.
La AEB ha constatado que el elevado volumen de dotaciones y los saneamientos de activos intangibles realizados para reforzarse ante el coronavirus, por 17.000 millones de euros más que en el ejercicio precedente, motivaron el resultado negativo de 11.531 millones de euros hasta junio.
RÉCORD DE CRÉDITOS Y DEPÓSITOS
El balance consolidado de los bancos españoles superó por primera vez los 2,75 billones de euros, lo que representa un aumento interanual del 5,3% y refleja el aumento de los saldos de créditos y depósitos hasta niveles récord.
Por un lado, el crédito otorgado a la clientela se incrementó un 2,5%, hasta alcanzar 1,6 billones de euros, mientras que los depósitos de la clientela aumentaron un 4,8%, superando los 1,5 billones de euros. Así, la ratio de préstamos sobre depósitos disminuyó dos puntos porcentuales, hasta el 106%.
También mejoró la ratio de morosidad, reduciéndose en 0,3 puntos porcentuales, hasta el 3,6%. Tras el esfuerzo en provisiones para insolvencias realizado, la ratio de cobertura se elevó al 74% de los activos dudosos, seis puntos porcentuales por encima de junio de 2019.
El saldo neto agregado con bancos centrales e intermediarios financieros cambió de signo, con una posición neta prestamista cercana a los 18.000 millones, frente a los casi 4.000 millones netos tomados de un año antes. El patrimonio neto se redujo un 12% anual, hasta 170.000 millones de euros.
La ratio de capital de máxima calidad CET1 fully loaded se aumentó hasta el 11,7%, frente al 11,4% de un año antes, por la falta de distribución de dividendos y la disminución de los activos ponderados por riesgo, ha señalado AEB.