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La banca española se posiciona como la de peor reputación de toda Iberoamérica

El indicador de reputación medio del sector bancario español se sitúa en 37,3 puntos, lo que coloca a España como el mercado con el nivel más bajo de reputación de la banca en el estudio RepCore Banca 2024 de entre los 15 países de Iberoamérica que han sido analizados.

En el extremo opuesto a España se sitúa Honduras, con una media de 56,3 puntos, único país cuyo sector bancario tiene una reputación considerada como ‘fuerte’.

Los resultados desprenden que es en los países con niveles más bajos de bancarización donde el sector consigue su índice de reputación medio más elevado. Por el contrario, es en los mercados más maduros, con consumidores más exigentes, donde su reputación es más débil al no ser capaces de cumplir con las expectativas de sus clientes.

Así, destaca el caso de España, que cuenta con el indicador de reputación más bajo de los países analizados, con 37,3 puntos, y que se sitúa por debajo de la media del sector bancario iberoamericano, que está en 46,1 puntos, que en la escala normativa de RepCore (entre 0 y 100) corresponde a un nivel moderado, pero en su rango bajo.

En general, el sector bancario iberoamericano presenta debilidades en la percepción de atributos de gran importancia que deberían convertirse en prioridades de actuación para esta industria.

En concreto, la banca recibe su peor valoración en los atributos «acceso al crédito» y «promoción de la educación financiera». Por el contrario, las mayores fortalezas sobre las que anclar el posicionamiento del sector y en las que la percepción es más positiva son la «experiencia o trayectoria en el país», la «igualdad (no discriminación) de las personas», la «seguridad de las operaciones» y el «desarrollo tecnológico».

Para Natalia Arenzana, socia de Reputation Lab, esto son malas noticias. «La reputación es un escudo que hace a las corporaciones menos vulnerables a las noticias negativas, algo esencial en el momento actual dominado por las fake news. Asimismo, también las fortalece ante posibles cruzadas regulatorias emprendidas por los gobiernos», ha apuntado.

LOS CRITERIOS ESG, CLAVE PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA REPUTACIÓN

Según los resultados del estudio, las variables relacionadas con los criterios ESG explican casi la mitad de la reputación del sector bancario. En concreto, las dimensiones «compromiso social» e «integridad» explican el 48,6% de la reputación de las entidades, lo que demuestra que el impacto social positivo y el comportamiento ético son exigencias de la sociedad especialmente relevantes para el sector.

Sin embargo, los consumidores no parecen tener muy claro cómo los bancos contribuyen a la protección del medioambiente y la lucha contra el cambio climático, centrándose únicamente en cuestiones anecdóticas como el ahorro de papel o el fomento del reciclaje.

Según los entrevistados, el principal rol de la banca en la sociedad es el de ofrecer financiación a las personas y organizaciones, apoyar el emprendimiento y ayudar a las familias y a los jóvenes en sus proyectos de vida.

Asimismo, también destaca, junto al mencionado impacto social positivo, su contribución a la educación financiera. Por último, se reconoce su importancia para el engranaje económico del país y su posición como pilar necesario para sustentar el desarrollo y el crecimiento.

Sin embargo, la valoración de los consumidores sobre el grado de cumplimiento de este rol es, en términos generales, baja, aunque con importantes diferencias entre países. En aquellos países donde la percepción de este cumplimiento es mayor, el sector goza de una reputación más fuerte.

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