Un nuevo reto de liquidez para 2017 y 2018 que intenta resolver con  las «cuentas ahorro» y «seguros de vida»

Según informa hoy El Español, la banca española tiene que hacer frente entre 2017 y 2018 vencen depósitos a plazo fijo por 260.000 millones de euros, que no pueden renovarse a los mismos tipos de interés -a una media próxima al 3%- que se otorgaron hace 3 o 4 años. Con los tipos en negativo, por la misma cantidad y al mismo plazo, la rentabilidad se ha reducido en torno a un 60%: apenas supera el 1%, y solo para productos de captación de clientes y con duración limitada. Para conseguir algo más, solo cabe confiar en algunos bancos extranjeros, llegados a España para captar liquidez. Ante esta situación, las alternativas no son muchas. El Estado, por sus bonos a 3 años, da un 0,25% y, a largo plazo, por las obligaciones a 10, 15 y 20 años, el margen oscila entre el 1,8% y 4,2%. Por eso, lo normal, es que las entidades intente transferir este patrimonio a fondos de inversión o a cuentas de ahorro remuneradas, vinculadas en ocasiones a contratos de seguros.