‘Ana’, la primera borrasca nombrada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y que azotó buena parte de España entre la tarde del pasado domingo y el lunes, dejó suficientes precipitaciones en la península para que los embalses hayan elevado el nivel de reserva hidráulica por primera vez después de ocho meses encadenando pérdidas de agua.
Los embalses acumulan ahora 20.475 hectómetros cúbicos (hm3), lo que supone un 36,51% de su capacidad total y 29 hm3 más que hace una semana, gracias a las precipitaciones caídas en las cuencas de la vertiente atlántica, con el valor máximo en Santiago de Compostela (A Coruña), donde se recogieron 140 litros por metro cuadrado.
Los pantanos españoles alcanzaron su mayor nivel en las dos primeras semanas de abril (59,5%). Desde entonces fueron paulatinamente perdiendo agua hasta ahora. La borrasca profunda ‘Ana’, formada por un proceso de ciclogénesis explosiva, es la principal causante de este histórico cambio de tendencia porque los embalses nunca habían tardado tanto en recuperarse.
Según datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente facilitados este martes a Servimedia, los embalses suelen comenzar a ganar agua entre finales de septiembre y comienzos de noviembre, y nunca desde 1990 se ha dado el caso de que la reserva hidráulica española continúe descendiendo. Hasta ahora, el año más tardío en que los pantanos volvieron a recuperarse tras la temporada seca fue 1997, cuando lo hicieron en la 46ª semana. El año 2017 ha entrado ya en la 50ª semana.
El nivel de agua embalsada en la actualidad es el más bajo de los últimos 22 años, puesto que los pantanos registraron en la 50ª semana de 1995 un 29,48% de su capacidad total. Después, los niveles siempre han ido oscilando año a año, con un máximo del 72,36% en 2010 y el mínimo de ahora, con un 36,51%.
El registro histórico indica que sólo en 1994 (35,80%) y 1995 (29,48%) hubo menos agua embalsada que actualmente. Por el contrario, 2010 consta como el año con la reserva hidráulica española más elevada (72,36%), seguido de 1997 (69,96%), 2014 (69,56%) y 2003 (68,09%).
CUENCAS HIDROGRÁFICAS
Por otro lado, un total de 12 de las 16 cuencas hidrográficas están ahora por debajo del 50%, concretamente el Segura (13,7%), el Júcar (25,0%), el Duero (28,7%), la cuenca mediterránea andaluza (30,7%), el Guadalquivir (31,5%), el Miño-Sil (38,7%), el Guadalete-Barbate (38,9%), el Tajo (37,1%), Galicia Costa (43,4%), el Ebro (43,4%), el Guadiana (44,1%) y las cuencas internas de Cataluña (47,1%).
Los niveles más altos de agua embalsada en la actualidad corresponden al Cantábrico Oriental (80,8%); las cuencas internas del País Vasco (66,7%); Tinto, Odiel y Piedras (67,4%), y el Cantábrico Occidental (51,2%).
La reserva hídrica actual se sitúa un 34,0% por debajo de los niveles de la media de la última década, que es de 31.021 hm3 de agua, y un 28,6% menos respecto a hace un año, cuando había 28.685 hm3.