La Comisión Europea (CE) se mostró hoy «alentada» por los resultados de las pruebas de resistencia efectuadas a la banca griega, que arrojan unas necesidades adicionales de capital de entre 4.000 millones y 14.400 millones de euros en las cuatro principales entidades financieras.
«Nos sentimos alentados por estos resultados. Es un importante paso en la implementación del programa (de asistencia financiera) de tres años de duración del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE)» a Grecia por hasta 86.000 millones de euros, dijo a Efe una portavoz de la CE.
«El proceso de recapitalización es una parte integral de los esfuerzos de Grecia y de sus socios para restaurar la confianza en el sector bancario, a fin de que los controles de capital puedan ser levantados gradualmente y reanudarse la prestación de créditos asequibles a la economía», agregó.
El tercer rescate a Grecia incluye una partida de 25.000 millones para la recapitalización o liquidación ordenada de la banca griega, de los que 10.000 millones ya han sido depositados como ayuda inmediata en el Fondo Helénico de Estabilidad Financiera (FHEF).
El Ejecutivo comunitario no quiso hacer más valoraciones más allá de «tomar nota» del resultado del análisis de la solvencia de la banca griega de y recordar que se trató de un ejercicio a cargo del Banco Central Europeo (BCE), que actúa como supervisor bancario único de la eurozona.
Las pruebas de resistencia a la banca griega han demostrado que su situación es menos dramática de lo que se temía.
En caso de que las variables económicas evolucionen de forma normal (escenario base), las necesidades ascienden a 4.400 millones de euros, mientras que los requerimientos sumarían hasta 14.400 millones si se produce una evolución negativa (escenario adverso).
Los cuatro bancos sistémicos -Banco Nacional de Grecia, Banco del Pireo, Alpha Bank y Eurobank- tienen hasta el próximo 6 de noviembre para explicar sus planes para afrontar estas necesidades.
Una vez facilitados estos datos, podrá comenzar el proceso de recapitalización que deberá concluir antes de finales de año.
Esto es especialmente importante, pues a partir del 1 de enero de 2016 entra en vigor una normativa europea que incluye la posibilidad de aplicar quitas a los depósitos no garantizados, es decir, superiores a los 100.000 euros.
Los cálculos del BCE parten del supuesto de que el Alpha Bank necesitará 263 millones de euros en el escenario base y 2.743 millones de euros en el adverso.
Las necesidades del Eurobank son de 339 millones de euros en el escenario base y 2.122 millones de euros en el desfavorable.
En el caso del Banco Nacional de Grecia, el BCE sitúa la falta de capital en 1.576 millones de euros en el escenario base y de 4.600 millones en el adverso.
Para el Banco del Pireo son 2.213 millones de euros las necesidades en el escenario de referencia y 4.933 millones de euros en el adverso.
EFECOM