La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) cree que la inflación media para el conjunto del año se situará en el -0,2%, mejorando el -0,5% contabilizado en agosto, pero alerta de que un IPC negativo “dificulta” la actividad a las compañías.
“La inflación negativa es una situación anómala que dificulta la operativa de las empresas, en tanto provoca que sus costes reales sean mayores que sus costes nominales”, detalla la patronal en una nota después de que el Instituto Nacional de Estadística publicase este viernes que el IPC se situó en agosto en el -0,5%, una décima más que el registro del mes anterior.
De cara a los próximos meses, la CEOE espera que la inflación “continúe registrando tasas negativas, si bien cada vez más cercanas a cero”, dependiendo la intensidad de los descensos de la evolución de los precios del petróleo y la caída de la demanda de algunos bienes y servicios derivada de la crisis del coronavirus.
“Para el conjunto del año se espera una inflación ligeramente negativa”, vaticina, con el pronóstico de que, en el conjunto del año 2020, se contabilizará una tasa media del -0,2%.
