La clase media crece con mucha fuerza en Asia

Lee Jong-Wha, profesor de Economía y director del Instituto de Investigación Asiática en Corea del Sur, considera que el crecimiento de la clase media en Asia repercutirá a nivel mundial.

Apunta que a pesar de las incertidumbres sobre la economía mundial, especialmente en China, la clase media crece en Asia con mucha fuerza. En las próximas décadas, la evolución de este segmento demográfico será un factor primordial en el desarrollo económico y político de la región y del mundo.

La OCDE prevé que la clase media, hogares que gastan entre 10 y 100 dólares por persona cada día, alcanzará los 4.900 millones de personas en el año 2030, de los cuales dos tercios residirán en Asia, siendo China el país donde resida una gran parte. Por este motivo, las reformas estructurales y la actualización tecnológica del país cobra gran importancia.

El auge de la clase media en Asia conlleva la creación de un nuevo mercado de oportunidades para las empresas domésticas e internacionales. El consumo de bienes duraderos ha crecido con fuerza en la región, China es el mayor mercado de coches y teléfonos móviles. Además, seguirá creciendo el mercado de bienes de lujo y productos tecnológicos a medida que la clase media avance.

El desarrollo de la economía y el crecimiento de la renta disponible de su población, contribuirá al crecimiento sostenible de Asia. El consumo interno cobrará importancia como componente del PIB y estabilizará el desarrollo económico de la región.

Este crecimiento de la demanda interna reducirá los desequilibrios comerciales que el resto del mundo presenta con Asia, mejorando la sostenibilidad del crecimiento mundial. Asia será más fuerte ante los shocks externos, y el resto del mundo logrará mayor equilibrio en sus economías.

El capitalismo y la democracia avanzan conjuntamente en la mayor parte de Asia, especialmente en la zona más occidental donde había niveles de expansión muy primarios. El desarrollo de los mercados reduce el poder de los propietarios de tierras e incrementa la renta de los trabajadores y la clase media. Estos trabajadores participan en política y contribuyen al desarrollo democrático. Por su lado, el crecimiento de las organizaciones privadas reducen el poder monopolístico de las instituciones públicas y políticas.

Este conjunto de cambios liderados por Asia podrían contribuir a un crecimiento más lineal y simétrico en el mundo. La reducción de la pobreza está ligada al auge de la clase media en este continente y en América Latina. Por ello, una nueva era de crecimiento estable y sostenible podría arrancar en unos años.

Odina Sanz Barnola