La presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Cani Fernández, ha advertido de que las ayudas de Estado pueden provocar daños sobre la competencia en algunos sectores e implicar el retroceso de los procesos de liberalización.
Esta afirmación ha tenido lugar durante una conferencia titulada ‘Visión sobre la reconstrucción de España y los fondos europeos desde la perspectiva de competencia’, que Fernández ha articulado en los cursos de verano de la Universidad Complutense, en la que ha señalado que «la pandemia no debe ser una excusa para permitir medidas proteccionistas de las empresas en detrimento de la competencia ni desandar avances en el funcionamiento de los mercados hoy competitivos».
En este sentido ha explicado que la desaparición de empresas no viables y los procesos de fusión que se van a presenciar en los próximos meses van a propiciar cambios de estructura en los mercados, en ocasiones para dotar de «mayor músculo empresarial y dimensión más resiliente» a las empresas nacionales.
Sin embargo, esto también podría dar lugar a situaciones de concentración empresarial excesiva que resulte en un refuerzo de posiciones de dominio de algunas compañías «que más adelante podríamos lamentar».
Para Fernández, la pandemia ha puesto de manifiesto la importancia de las instituciones para dar respuesta con rapidez a los múltiples frentes abiertos: sanidad, protección social o conservación del tejido empresarial con medidas innumerables en forma de prestaciones, avales o adaptaciones del derecho mercantil.
La prueba de ello, para la presidenta de la CNMC, es que «por vez primera una recesión de tal magnitud, sin negar las dificultades ocasionadas a muchas personas, no ha provocado una destrucción masiva de empresas ni de empleo».
Fernández ha aprovechado para poner en valor la regulación de las telecomunicaciones que la CNMC ha articulado, señalando que España inició el confinamiento en marzo de 2020 con un nivel de conectividad extraordinariamente alto y un acceso a los servicios de comunicaciones electrónicas adecuadas en términos de precio y calidad.
La implantación repentina del teletrabajo en muchas empresas y la propia Administración, sin preaviso, simultáneamente en todo el país, hubiera sido imposible sin esta dotación de infraestructuras. «Las redes aguantaron el tirón y España, en líneas generales, siguió funcionando en remoto de un día para otro», ha afirmado Fernández.
LA CNMC Y LOS SECTORES ESTRATÉGICOS
La presidenta de la CNMC ha explicado que, durante 2020, el organismo estuvo preparando a algunos de los sectores clave para que pudieran ser competitivos tras el confinamiento y tener un papel relevante en la recuperación. Estos serían las telecomunicaciones, el audiovisual, energía, transporte y postal.
En el área de las telecomunicaciones el reto es continuar con el despliegue de redes de nueva generación para dar soporte a la tecnología 5G y materializar todas las potenciales aplicaciones de esta tecnología.
«Somos los líderes en Europa en cobertura y penetración y debemos aprovechar esta situación para transformar esta ventaja en emprendimiento e innovación», ha apuntado Fernández antes de añadir: «No queremos quedarnos atrás en esta carrera por la tecnología».
En el sector de la energía, la CNMC se ha centrado especialmente en las tareas que van a suponer la electrificación y la descarbonización de la economía española.
Por último, Fernández ha señalado que el reto del plan de recuperación y de los fondos europeos es lograr una transformación de la economía española. «Esta transformación para culminarse exige de un entorno competitivo que debe ser impulsado por todas las partes, con una mirada abierta y receptiva a cambios de comportamiento y estructurales», ha zanjado.